Los Encuentros de un Caracol Aventurero, Federico García Lorca
El público infantil fue importante en la obra de Lorca y a ellos dedicó una parte de su creación literaria, como por ejemplo este poema. Además de la parte infantil del poema, este tiene una carga ideológica muy importante, que se va deslizando a través de los versos, haciendo una crítica social, religiosa y política muy dura.
Así, en este poema se habla de que la mañana es para los niños, que es lo que parece que siente el poeta. La tranquilidad, como concepto, es la mañana junto con la sombra de los árboles en el suelo.
Hay una imagen de la niebla diurna producida por el calor de las primeras horas del sol. Las gotas de la mañana se pegan a las telarañas y parecen líneas, rayas, de cristal cuando se miran. El sonido del agua es algo que se asocia al campo, a un sonido relajante. El caracol, tranquilo, es un animal en el que nadie se fija, pero lo ve todo.
La tranquilidad de lo que ve y su belleza hace que se decida a conocer qué hay más allá. Al llevar su casa, su caparazón a cuestas, le es más fácil hacerlo. Así que inicia el viaje. Al comienzo del mismo se encuentra con dos ranas. Éstas no croan, no cantan porque una es casi ciega y lo considera inútil y la otra que ve, ha dejado de creer en Dios, en todo y también ha dejado de croar.
Ambas ranas se resignan y su decisión es pedir a quien creen que tienen más que ellas. El caracol, mudo porque no pueda hablar, tiene miedo ante lo profundo del bosque. Las ranas le preguntan dónde va. Le preguntan a caracol acerca de lo que puede hacer o no, de sus creencias religiosas y su opinión de la vida eterna. El no cree y siente que no puede hacer gran cosa para cambiarlo. Respecto a la vida eterna, no sabe qué es y una de las ranas le dice qué es para ella.
El caracol habla de un recuerdo de la infancia, de su abuela diciéndole lo que era para ella la vida eterna. Las ranas sólo ven esto desde el punto de vista religioso, católico. El caracol siente que puede ser así. Las ranas se van, dejando el caracol con dudas y más temeroso.
Las ranas en el fondo, creen en la vida eterna aunque no saben por qué. Se sorprenden al darse cuenta de ello. Las nuevas generaciones están mucho más influenciadas por la religión. El caracol, que regresa por donde ha venido se encuentra con unas hormigas. Observa como una de ellas es arrastrada por otras, con muy mal aspecto. Siente que la maltratan y pregunta por qué la dañan así.
La hormiga ha querido saber, conocer, ver más allá de lo que se le permitía o se quería que supiera. Las otras hormigas no saben lo que la otra hormiga ha visto. Ella ha visto las estrellas, pero las otras hormigas cumplen lo mandado y se la llevan. Las estrellas, lo infinito, la imaginación, la belleza de lo diferente, el saber algo nuevo, el conocimiento, la libertad, es lo que ha visto y todo esto es lo que desea porque lo ha conocido quien tenía sed de ello.
Las otras hormigas, cerradas a lo diferente y nuevo, no ven o no quieren verlo. El caracol parece que no lo entiende. El resto de las hormigas quieren matarla y la acusan de vulnerar una ley perversa para hacerla desaparecer. La hormiga, agonizante, es feliz por haber vivido ese momento, la libertad de ver la diferencia, la belleza de lo nuevo. El caracol la defiende para que las otras se vayan.
Una abeja pasa por el lado de la hormiga cuando esta agoniza. La hormiga siente que es la muerte que la lleva a una vida eterna. Al morir, las demás hormigas, para evitar la culpa, la abandonan. Es como la frase que dice «entre todas la mataron y ella sola se murió”.
El caracol duda de sus creencias y siente que igual está equivocado al volver por donde ha venido. Siente que el camino de la hormiga, el desconocido es el correcto. Pero el caracol es cobarde y parece que es mejor hacer lo que los demás. Parece que no quiere pensar en nada más que lo que se espera. El tiempo parece que tampoco ayuda e impide ver el camino, el futuro. El caracol se conforma y hace lo que hacen los demás y porque hay que hacerlo así. La religión es una parte de ese control de la sociedad.
Poema original: Los Encuentros de un Caracol Aventurero
Hay dulzura infantil 1
En la mañana quieta. 2
Los árboles extienden 3
Sus brazos a la tierra. 4
Un vaho tembloroso 5
Cubre las sementeras, 6
Y las arañas tienden 7
Sus caminos de seda 8
?Rayas al cristal limpio 9
Del aire?. 10
En la alameda 11
Un manantial recita 12
Su canto entre las hierbas 13
Y el caracol, pacífico 14
Burgués de la vereda, 15
Ignorado y humilde, 16
El paisaje contempla. 17
La divina quietud 18
De la naturaleza 19
Le dio valor y fe, 20
Y olvidando las penas 21
De su hogar, deseó 22
Ver el fin de [la] senda. 23Echó andar e internóse 24
En un bosque de yedras 25
Y de ortigas. En medio 26
Había dos ranas viejas 27
Que tomaban el sol, 28
Aburridas y enfermas. 29Esos cantos modernos, 30
Murmuraba una de ellas, 31
Son inútiles. Todos, 32
Amiga, le contesta 33
La otra rana, que estaba 34
Herida y casi ciega: 35
Cuando joven creía 36
Que si al fin Dios oyera 37
Nuestro canto, tendría 38
Compasión. Y mi ciencia, 39
Pues ya he vivido mucho, 40
Hace que no la crea. 41
Yo ya no canto más... 42Las dos ranas se quejan 43
Pidiendo una limosna 44
A una ranita nueva 45
Que pasa presumida 46
Apartando las hierbas. 47Ante el bosque sombrío 48
El caracol, se aterra. 49
Quiere gritar. No puede, 50
Las ranas se le acercan. 51¿Es una mariposa?, 52
Dice la casi ciega. 53
Tiene dos cuernecitos, 54
La otra rana contesta. 55
Es el caracol. ¿Vienes, 56
Caracol, de otras tierras? 57Vengo de mi casa y quiero 58
Volverme muy pronto a ella. 59
Es un bicho muy cobarde, 60
Exclama la rana ciega. 61
¿No cantas nunca? No canto, 62
Dice el caracol. ¿Ni rezas? 63
Tampoco: nunca aprendí. 64
¿Ni crees en la vida eterna? 65
¿Qué es eso? 66
Pues vivir siempre 67
En el agua más serena, 68
Junto a una tierra florida 69
Que a un rico manjar sustenta. 70Cuando niño a mí me dijo 71
Un día mi pobre abuela 72
Que al morirme yo me iría 73
Sobre las hojas más tiernas 74
De los árboles más altos. 75Una hereje era tu abuela. 76
La verdad te la decimos 77
Nosotras. Creerás en ella, 78
Dicen las ranas furiosas. 79¿Por qué quise ver la senda? 80
Gime el caracol. Sí, creo 81
Por siempre en la vida eterna 82
Que predicáis... 83
Las ranas, 84
Muy pensativas, se alejan, 85
Y el caracol, asustado, 86
Se va perdiendo en la selva. 87Las dos ranas mendigas 88
Como esfinges se quedan. 89
Una de ellas pregunta: 90
¿Crees tú en la vida eterna? 91
Yo no, dice muy triste 92
La rana herida y ciega. 93
¿Por qué hemos dicho entonces 94
Al caracol que crea? 95
¿Por qué?... No sé por qué, 96
Dice la rana ciega. 97
Me lleno de emoción 98
Al sentir la firmeza 99
Con que llaman mis hijos 100
A Dios desde la acequia... 101El pobre caracol 102
Vuelve atrás. Ya en la senda 103
Un silencio ondulado 104
Mana de la alameda. 105
Con un grupo de hormigas 106
Encarnadas se encuentra. 107
Van muy alborotadas, 108
Arrastrando tras ellas 109
A otra hormiga que tiene 110
Tronchadas las antenas. 111
El caracol exclama: 112
Hormiguitas, paciencia. 113
¿Por qué así maltratáis 114
A vuestra compañera? 115
Contadme lo que ha hecho. 116
Yo juzgaré en conciencia. 117
Cuéntalo tú, hormiguita. 118La hormiga medio muerta 119
Dice muy tristemente: 120
Yo he visto las estrellas. 121
¿Qué son estrellas? ?dicen 122
Las hormigas inquietas. 123
Y el caracol pregunta 124
Pensativo: ¿estrellas? 125
Sí, repite la hormiga, 126
He visto las estrellas. 127
Subí al árbol más alto 128
Que tiene la alameda 129
Y vi miles de ojos 130
Dentro de mis tinieblas. 131
El caracol pregunta: 132
¿Pero qué son estrellas? 133
Son luces que llevamos 134
Sobre nuestra cabeza. 135
Nosotras no las vemos, 136
Las hormigas comentan. 137
Y el caracol, mi vista 138
Sólo alcanza a las hierbas. 139
Las hormigas exclaman 140
Moviendo sus antenas: 141
Te mataremos, eres 142
Perezosa y perversa, 143
El trabajo es tu ley. 144Yo he visto a las estrellas, 145
Dice la hormiga herida. 146
Y el caracol sentencia: 147
Dejadla que se vaya, 148
Seguid vuestras faenas. 149
Es fácil que muy pronto 150
Ya rendida se muera. 151Por el aire dulzón 152
Ha cruzado una abeja. 153
La hormiga agonizando 154
Huele la tarde inmensa 155
Y dice, es la que viene 156
A llevarme a una estrella. 157Las demás hormiguitas 158
Huyen al verla muerta. 159El caracol suspira 160
Y aturdido se aleja 161
Lleno de confusión 162
Por lo eterno. La senda 163
No tiene fin, exclama. 164
Acaso a las estrellas 165
Se llegue por aquí. 166
Pero mi gran torpeza 167
Me impedirá llegar. 168
No hay que pensar en ellas. 169Todo estaba brumoso 170
De sol débil y niebla. 171
Campanarios lejanos 172Llaman gente a la iglesia. 173
178
Y el caracol, pacífico 174
Burgués de la vereda, 175
Aturdido e inquieto 176
El paisaje contempla. 177
Comentarios
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Angustias Feb., 2023
Poema conmovedor,duro y tierno a la vez . Gracias Federico García Lorca
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Giovanny E. García Sep., 2022
Me agrada mucho el análisis verso a verso, sin embargo en un es estudio dialéctico tengo la duda a quien se refiere en la dedicatoria si la imagen de 1300 o a la 1800??
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Mª Angustias Moreno Barrios Ago., 2022
Maravilloso poema, gracias por compartir.