De Árbol a Árbol, Mario Benedetti

A Ambrosio y Silvia

Los árboles1
¿serán acaso solidarios?2

¿digamos el castaño de los campos elíseos3
con el quebrancho de entre ríos4
o los olivos de jaén5
con los sauces de tacuarembó?6

¿le avisará la encina de westfalia7
al flaco alerce de tirol8
que administre mejor su trementina?9

y el caucho de pará10
o el baobab en las márgenes del cuanza11
¿provocarán al fin la verde angustia12
de aquel ciprés de la mission dolores13
que cabeceaba en frisco14
california?15

¿se sentirá el ombú en su pampa de rocío16
casi un hermano de la ceiba antillana?17

los de este parque o aquella floresta18
¿se dirán de copa a copa que el muérdago19
otrora tan sagrado entre los galos20
ahora es apenas un parásito21
con chupadores corticales?22

¿sabrán los cedros del líbano23
y los caobos de corinto24
que sus voraces enemigos25
no son la palma de camagüey26
ni el eucalipto de tasmania27
sino el hacha tenaz del leñador28
la sierra de las grandes madereras29
el rayo como látigo en la noche?30

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Análisis

Los árboles, como los países, pueden ser solidarios con otros países, otros árboles. Los franceses con los paraguayos y los españoles con los uruguayos, por ejemplo. Es importante que se administre mejor la trementina, porque gracias a ella se pueden hacer productos farmacéuticos. Las empresas dedicadas a la economía del caucho, importantísima, o los que desean maderas exquisitas, arrasarán estos lugares, incluso matando, dejando muertos, por conseguir lo que desean.

Parece que el poeta siente que los americanos buscan más negocio y a su paso dejan cipreses, que son los árboles que crecen en los cementerios. El sur de Latinoamérica está unida al norte de Latinoamérica por cultura y por qué ambos comparten una creencia en lo sagrado del sus imaginario, simbolizado en sus árboles autóctonos

La importancia de ciertos árboles, como el muérdago en Francia, poco a poco se diluye y poco queda de lo sagrado que fue. Los árboles no son enemigos entre ellos, como los países tampoco lo son. Los que realmente son peligrosos y buscan la lucha, son los gobernantes de esos países, las grandes empresas que buscan únicamente beneficios y sus ganas de destruir, arrasar y coartar las sociedades únicamente por tener y poseer un poco más.

El poeta utiliza la metáfora de los árboles para indicarnos que cada país es único, tiene una sociedad, una naturaleza diferente a otros países. Sin embargo, en muchas ocasiones se comparte una cultura, ya sea por la proximidad de los países entre ellos o bien por influencias de otros, como sucedió en la colonización de América por parte de España, Inglaterra, Portugal, etcétera.

Lo que sí es importante destacar, y es parte del mensaje de este poema, es que el poeta siente que son las grandes corporaciones, gobiernos ávidos de poder, los que intentan provocar las tensiones entre los países, los que intentan acaparar el mercado buscando en otros países los recursos que ofrece la naturaleza.

No tienen escrúpulos a la hora de intentar conseguirlo. Éste no solamente es un poema que habla sobre la naturaleza y los árboles en concreto, sino que es una crítica a ese afán de conseguirlo todo sin mirar el daño que se puede producir tanto a personas como a la naturaleza y sus recursos. En el centro de esa destrucción moral está el propio ser humano.

Nota de Susana Marín.

Marín, Susana. Ago., 2015. De Árbol a Árbol, de Mario Benedetti. Poemario. Acceso en https://poemario.com/arbol-arbol/



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