Otro cielo, Mario Benedetti

No existe esponja para lavar el cielo1
pero aunque pudieras enjabonarlo2
y luego echarle baldes y baldes de mar3
y colgarlo al sol para que se seque4
siempre faltaría el pájaro en silencio5

no existen métodos para tocar el cielo6
pero aunque te estiraras como una palma7
y lograras rozarlo en tus delirios8
y supieras al fin como es al tacto9
siempre te faltaría la nube de algodón10

no existe un puente para cruzar el cielo11
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla12
a fuerza de memoria y pronósticos13
y comprobaras que no es tan dificil14
siempre te faltaría el pino del crepusculo15

eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo16
aunque sea impetuoso y desgarrado17
en cambio cuando llegue al que te pertenece18
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar19
pero estarán el pájaro y la nube y el pino.20

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Análisis

El cielo no tiene sentido sin algunos elementos que lo hacen ser lo que es. Su color, la luz del sol que lo baña no tiene sentido sin aves que lo surquen. No se puede dominar el cielo y su belleza, que aumenta con las aves. De la misma forma, no se puede entender el cielo sin nubes que lo decoren. Ellas son las que lo tocan.

El cielo, el día, tampoco se puede entender sin la noche y sin la belleza de la puesta de sol con la silueta de los árboles frente a nosotros. Podemos imaginarnos otros lugares, pero nada nos acerca a ellos porque somos nosotros los que tenemos que tenemos acudir a ellos. No podemos ser dueños del cielo, pero sí podemos pensarlo, sobre todo cuando éste, en un día especial, nos emociona al juntarse con aves, nubes y naturaleza en una sola visión hermosa.

Como podemos observar, el poeta está frente a la grandiosidad del cielo y se pregunta por qué es tan hermoso y tan bello el verlo. Cuando lo analiza se da cuenta de que no es sólo un elemento el que hace que toda su belleza resalte, sino que es una mezcla de varios lo que hace que el cielo sea lo que es.

El ser humano no puedo tocarlo pero si sentir toda su belleza, toda su energía y grandiosidad. Para el poeta, los elementos esenciales que componen un cielo maravilloso son, además de éste, las nubes que va pasando poco a poco y nos hacen sentir el movimiento, que no es algo estático lo que vemos.

Pero también las aves que surcan el cielo son importantes, porque no solamente vemos un cielo hermoso por el que pasan unas nubes bellas. Sino que la propia vida, algo que tiene la capacidad de volar, lo surca y nos sobrecoge el hecho de que en el cielo también puede haber vida, como una metáfora sobre la divinidad.

Para el poeta, la unión de todos esos elementos, las aves, las nubes y el cielo que, además de la naturaleza, además va cambiando de color a medida que va pasando el día, hacen que podamos ver en toda su grandiosidad la belleza y hacernos sentir sobrecogidos por toda la belleza que podemos ver, por todo aquello que el ser humano es incapaz de dominar pero sí admirar y hacerle sentir pequeño.

Nota de Susana Marín.

Marín, Susana. Ago., 2015. Otro cielo, de Mario Benedetti. Poemario. Acceso en https://poemario.com/otro-cielo/

Ejemplos de figuras literarias en Otro cielo

Figuras Literarias Ejemplos Descripción
Metáfora "No existe esponja para lavar el cielo" Benedetti cita el cielo como metáfora de la existencia o la vida en general. La idea de "lavar el cielo" se refiere al deseo de cambiar o influir en la vida o el destino, que es un intento inútil.
Metáfora "no existe un puente para cruzar el cielo" Refiere a un medio para superar obstáculos o diferencias. El puente representa un medio para alcanzar o entender plenamente la existencia, lo cual es considerado como imposible.
Símil "pero aunque te estiraras como una palma" La comparación del intento por tocar el cielo con el estiramiento de una palma representa el esfuerzo vano y la futilidad de tratar de alcanzar o comprender completamente la existencia.
Hipérbole "y luego echarle baldes y baldes de mar" La hipérbole se utiliza aquí para exagerar el intento de "lavar" el cielo, enfatizando la imposibilidad de la tarea.
Hiperbatón "siempre faltaría el pájaro en silencio" Disposición gramatical que marca un elemento que siempre falta (el pájaro en silencio), independientemente de los esfuerzos para alcanzar o comprender el cielo.
Elipsis "pero estarán el pájaro y la nube y el pino." La elipsis se usa en la última línea del poema acentuar la presencia de elementos naturales que existirán en el cielo que "te pertenece". El verbo "estar" se omite en la mención de cada elemento, configurando el recurso de elipsis.
Anáfora "no existe", "no existen", "no existe" Las frases "no existe" y "no existen" se repiten para enfatizar la imposibilidad de ciertas acciones en relación con el cielo, creando un efecto de anáfora.
Antítesis "eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo... en cambio cuando llegue al que te pertenece" Benedetti Contrasta el cielo "que no es tuyo" y el "que te pertenece", destacando la diferencia entre la realidad inalcanzable y la realidad personal y accesible.
Paralelismo "pero aunque pudieras enjabonarlo", "pero aunque te estiraras como una palma", "pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla" Estructiura en la que cada planteo inicia con "pero aunque", seguido de una acción hipotética. Este paralelismo establece intentos inútiles e inevitables fracasos.