Un desengaño, Rosalía de Castro
En las riberas vagando1
de la mar, las verdes olas2
mira Argelina y contando3
las horas que van pasando4
vierte lágrimas a solas.5Sus lindos ojos de cielo6
en el horizonte fija,7
por ver si encuentra un consuelo8
¡mas ay!, que es vano el anhelo9
que su corazón cobija.10Su amante le dijo allí11
desde su buque velero:12
«Aguarda Argelina aquí:13
Que si hoy dejarte prefiero,14
mañana vendré por ti».15Y entera la noche larga16
que silenciosa corría17
vio pasar; pero en su impía,18
crüel desventura amarga19
no vio que su bien volvía.20Y el día también llegó:21
Mas fue que llegara en vano,22
que el bien que ansiosa esperó,23
consuelo del mal tirano,24
por el mar no pareció.25Y allí todavía está26
mirando a la mar movible,27
por ver si la mar le da28
lo que tal vez imposible29
para Argelina será.30Y viendo al fin reducidas31
sus esperanzas en nada,32
viendo en el viento esparcidas,33
las ilusiones perdidas,34
su bienandanza frustrada;35mirando al bien que se aleja36
con su fugitivo encanto,37
dijo en tristísima queja:38
«¿Por qué tan sola me deja,39
cuando yo le amaba tanto?40¿Por qué si tras él corrí?41
¿Por qué si hasta aquí llegué?42
¿Por qué si tanto esperé43
a verle más no volví?44¿No comprendió que sin él,45
fuera un tormento mi vida,46
donde guardara escondida47
llena una copa de hiel?48¡Adiós, ventura de un día!49
¡Adiós, delicia soñada,50
donde he mirado estampada51
toda la esperanza mía!52¡Ya nunca más te veré,53
que el rudo penar que siento54
me irá consumiendo lento,55
y de dolor moriré!56¡Adiós, hermosa ribera57
donde mi esperanza dejo58
ya para siempre me alejo59
de tu orilla placentera.60Mas si viniendo él aquí61
oyeras su dulce canto,62
contéstale, dile cuánto,63
cuánto por él padecí!...»64---Ya su vivienda tornando65
supo después que olvidada66
fue de su amante, y postrada67
no resistió su dolor.68Y encerrándose en la tumba69
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tanta belleza en un día70
nadie pensó que moría71
¡de un desengaño de amor!72