Una vez tuve un clavo, Rosalía de Castro
Una vez tuve un clavo 1
clavado en el corazón, 2
y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo 3
de oro, de hierro o de amor. 4Sólo sé que me hizo un mal tan hondo, 5
que tanto me atormentó, 6
que yo día y noche sin cesar lloraba 7
cual lloró Magdalena en la Pasión. 8“Señor, que todo lo puedes 9
—pedile una vez a Dios—, 10
dame valor para arrancar de un golpe 11
clavo de tal condición.” 12
Y diómelo Dios, arránquelo. 13Pero... ¿quién pensara?... Después 14
ya no sentí más tormentos 15
ni supe qué era dolor; 16
supe sólo que no sé qué me faltaba 17
en donde el clavo faltó, 18
y tal vez... tal vez tuve soledades 19
de aquella pena... ¡Buen Dios! 20Este barro mortal que envuelve el espíritu, 21
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¡quién lo entenderá, Señor! ... 22