Canción del Mariquita, Federico García Lorca
El mariquita se peina1
en su peinador de seda.2Los vecinos se sonríen3
en sus ventanas postreras.4El mariquita organiza5
los bucles de su cabeza.6Por los patios gritan loros,7
surtidores y planetas.8El mariquita se adorna9
con un jazmín sinvergüenza.10La tarde se pone extraña11
de peines y enredaderas.12El escándalo temblaba13
rayado como una cebra.14¡Los mariquitas del Sur,15
17
cantan en las azoteas!16
Análisis
El mariquita se atusa el pelo sintiéndose mujer. Los vecinos se ríen de él. Se peina y cuida su imagen como si la de una mujer se tratase. Hay chismorreos a su alrededor. No le importa mostrarse como es, con su imagen y olor exagerados, destacando para dar más que hablar. Por la noche ella sale, lo mismo que lo hacen otros. Todo parece un escándalo. Pero todas y todos están en los saraos, donde hay diversión, donde se vive la fiesta.
El poeta nos muestra aquí otra opción personal de vivir la vida y de vivir la sexualidad. Hablamos de una época en la que el ser homosexual estaba mal visto y el de vestirse y actuar como una mujer, siendo hombre, se miraba todavía peor. Sin embargo parece que con esta última forma de exhibir sí había cierta permisividad.
Sin embargo, esta opción no estaba exenta del repudio social, el chismorreo y la crítica. Sin embargo, García Lorca presenta a un hombre que vivía su vida como una mujer y estaba orgullosa de serlo. Además, es consciente de lo que resto de las personas que viven a su lado, en la misma calle, sienten hacia su manera de ser y vivir. A él parece no importarle.
El poeta también destaca que, en el fondo, es una sociedad hipócrita porque, aunque desde el punto social era repudiada esta opción sexual y personal, no solamente es que hubiera bastantes, sino que eran parte de la fiesta que se creaba alrededor de los saraos, de las fiestas en Andalucía. Por ello, estas personas se vestían con sus mejores galas, maquilladas en exceso y buscaban destacar para, de alguna manera, intentar romper con esos tabús e hipocresías de la sociedad.
En ningún momento se nos habla de una persona en particular. Es por ello que podemos entender que era algo habitual que hombres que vivían y vestían como mujeres fueran una parte de la fiesta, de la diversión nocturna en muchos puntos de ciudades importantes de Andalucía. Sobre todo, hablamos de fiestas, saraos y encuentros de muy diverso tipo. Lo que más destaca es la visión femenina dentro de esta opción masculina.
Marín, Susana. Jun., 2015. Canción del Mariquita, de Federico García Lorca. Poemario. Acceso en https://poemario.com/cancion-del-mariquita/
Ejemplos de figuras literarias en Canción del Mariquita
Figura literaria | Ejemplo | Descripción |
---|---|---|
Metáfora | "El escándalo temblaba rayado como una cebra" | El escándalo es descrito como si estuviera temblando y rayado como una cebra, aludiendo a la forma en que se manifiesta de una manera alternadamente intensa y débil. |
Metáfora | "La tarde se pone extraña de peines y enredaderas" | Plantea que la actividad de peinarse y los adornos naturales han transformado la tarde en algo peculiar o surrealista. |
Símil | "El escándalo temblaba rayado como una cebra" | Transmite el carácter inesperado y chocante de los sucesos que se están describiendo. |
Prosopopeya | "El escándalo temblaba" | Atribuye a un escándalo, concepto abstracto, la capacidad de temblar, una acción humana o animal, para dar a entender que este tiene una presencia palpable y fuerte. |
Anáfora | "El mariquita se peina" "El mariquita organiza" "El mariquita se adorna" |
La repetición de "El mariquita" pone un énfasis continuo en las acciones del personaje principal. |
Oxímoron | "un jazmín sinvergüenza" | Combina la belleza y la delicadeza de un jazmín, con la cualidad negativa de ser sinvergüenza, creando un contraste inesperado. |
Paralelismo | "El mariquita se peina" "El mariquita organiza" "El mariquita se adorna" |
Las acciones que realiza "El mariquita" se presentan en una estructura paralela, destacando el cuidado meticuloso con que se adorna y se prepara. |
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