Calma Chicha, Mario Benedetti

El poeta desea que el pueblo se alce, de un paso adelante y luche, sabiendo que intentarán por todos los medios hacerles hincar las rodillas, doblegar su fortaleza y ánimo. También nos dice que el momento de la lucha, esa agua, llegara de verdad y se notará. Cuando la lluvia moje el suelo y forme barro, cuando el problema llegue y sintamos que todo lo que pensábamos que teníamos firme se tambalee, entonces el pueblo se moverá.

El poeta no quiere que el pueblo espere. Tienen que darse cuenta de que ellos pueden ponerse en movimiento, aunque no lo hayan hecho antes, y que son ellos, el pueblo, los que pueden cambiar, transformarlo todo porque son aire nuevo, fuerza, agua que limpia lo sucio, lo oscuro, lo negativo.

El poeta se erige en portavoz y se dirige al pueblo para hacer que se levante. Cuando leemos el poema tenemos la sensación de que las personas se han conformado con lo que tienen, no tienen fuerza de espíritu para alzarse y reclamar lo que realmente les pertenece. Por eso él toma la iniciativa y los arenga para que se levanten, para que tomen conciencia de todo lo que se les ha arrebatado por parte de los poderosos, de un gobierno que no cumple con las expectativas que el pueblo ha depositado en él.

Es consciente del miedo a la lucha, pero también es cierto que el poeta sabe que más temprano que tarde, los problemas aparecerán y afectarán siempre a los mismos, a los que menos tienen. Por eso insiste en no esperar a que llegue todo lo negativo.

Por otro lado, también quiere que el pueblo recupere ese orgullo que tiene dormido, aletargado en su interior. Un pueblo que ha sido largamente oprimido y que tiene la capacidad de transformarlo todo cuando está unido, cuando está fuerte. Cuando ocurre esto, nada puede detenerlo.

Es esta fuerza la que temen los poderosos, los que gobiernan, porque saben que no pueden hacer nada contra ella porque no tienen nada que perder. Es por ello que el poeta invita al pueblo a alzarse, quiere que se den cuenta de que sólo ellos tienen en sus manos la capacidad y el poder de transformarlo todo, de conseguir todo aquello que anhelan.


Nota de Susana Marín.
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Poema original: Calma Chicha

Esperando que el viento 1
doble tus ramas 2

que el nivel de las aguas 3
llegue a tu arena 4

esperando que el cielo 5
forme tu barro 6

y que a tus pies la tierra 7
se mueve sola 8

pueblo 9
estás quieto 10

cómo 11
no sabes 12

cómo no sabes 13
todavía 14

que eres el viento 15
la marca 16

que eres la lluvia 17
el terremoto. 18

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