Chau Número Tres, Mario Benedetti
La relación con la amada se ha roto. El la deja libre para que continúe su vida como la tenía, sin que tenga que dejar nada por él. Ella aleja fuerte y segura de sí misma para enfrentar el mundo. Pero él también la deja sin las conversaciones, los diálogos y preguntas entre ambos, sin una relación en común posterior a la ruptura.
El poeta se va con la sensación de tener experiencia, pero sintiendo que a veces no estaba a la altura. El poeta sabe que su recuerdo estará presente en ella aunque físicamente no sea así. Ese recuerdo aparecerá donde menos lo espere la amada. De vez en cuando notara su presencia e incluso su tacto aunque no sea real. También estará en otros amores, que le recordarán a él. El poeta desea que en sus sueños, en los de la amada, él también esté presente y sienta y desee su mirada.
En este poema que nos presenta Benedetti encontramos a un hombre que todavía ama a la mujer de la que se ha separado. Sin embargo, él toma la decisión de no impedir esa ruptura. Al mismo tiempo, rompe todo tipo de lazo afectivo, tanto personal como de amistad con ella y, seguramente, con todo el círculo de amistades que los rodeaban, para que ella no tenga que renunciar a ellos y, seguramente, porque el poeta lo prefiere así.
Intuimos que siente que la decisión de la amada no ha sido la correcta pero tampoco hace nada para evitarlo. De lo que sí parece estar seguro es que ella será incapaz de olvidarle y que lo tendrá presente en su vida diaria, tanto en lo cotidiano como en lo íntimo y personal.
Él sabe que ha sido importante en la vida de ella y también es consciente de que ella no sabe lo importante que ha sido en la vida del poeta. Únicamente se dará cuenta cuando realmente sienta que ya no está. Es por ello que el poeta habla de ese “falso abandono”, seguramente porque quedaron muchas cosas por decirse y porque no se cerró, no se terminó la relación como debía de haberse hecho para qué no hubiera esa sensación de despecho, que leemos e interpretamos en algunos de los versos.
Poema original: Chau Número Tres
Te dejo con tu vida 1
tu trabajo 2
tu gente 3
con tus puestas de sol 4
y tus amaneceres. 5Sembrando tu confianza 6
te dejo junto al mundo 7
derrotando imposibles 8
segura sin seguro. 9Te dejo frente al mar 10
descifrándote sola 11
sin mi pregunta a ciegas 12
sin mi respuesta rota. 13Te dejo sin mis dudas 14
pobres y malheridas 15
sin mis inmadureces 16
sin mi veteranía. 17Pero tampoco creas 18
a pie juntillas todo 19
no creas nunca creas 20
este falso abandono. 21Estaré donde menos 22
lo esperes 23
por ejemplo 24
en un árbol añoso 25
de oscuros cabeceos. 26Estaré en un lejano 27
horizonte sin horas 28
en la huella del tacto 29
en tu sombra y mi sombra. 30Estaré repartido 31
en cuatro o cinco pibes 32
de esos que vos mirás 33
y enseguida te siguen. 34Y ojalá pueda estar 35
39
de tu sueño en la red 36
esperando tus ojos 37
y mirándote. 38