Marina, Rubén Darío
Como al fletar mi barca con destino á Citeres1
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Saludara á las olas, contestaron las olas2
Con un saludo alegre de voces de mujeres.3
Y los faros celestes prendían sus farolas,4
Mientras temblaba el suave crepúsculo violeta.5
« Adiós — dije — países que me fuisteis esquivos,6
Adiós peñascos enemigos del poeta;7
Adiós costas en donde se secaron las viñas8
Y cayeron los términos en los bosques de olivos.9
Parto para una tierra de rosas y de niñas,10
Para una isla melodiosa11
Donde más de una musa me ofrecerá una rosa. »12
Mi barca era la misma que condujo á Gautier13
Y que Verlaine un día para Chipre fletó,14
Y provenía de15
El divino astillero del divino Watteau16
Y era un celeste mar de ensueño,17
Y la luna empezaba en su rueca de oro18
A hilar los mil hilos de su manto sedeño.19
Saludaba mi paso de las brisas el coro20
Y á dos carrillos daba redondez á las velas.21
En mi alma cantaban celestes filomelas22
Cuando oí que en la playa sonaba como un grito.23
Volví la vista y vi que era una ilusión24
Que dejara olvidada mi antiguo corazón.25
Entonces, fijo del azur en lo infinito,26
Para olvidar del todo las amarguras viejas,27
Como Aquiles un día, me tapé las orejas.28
Y les dije á las brisas : « Soplad, soplad más fuerte-,29
Soplad hacia las costas de la isla de la Vida. »30
Y en la playa quedaba desolada y perdida31
Una ilusión que aullaba como un perro á la Muerte.32
Las anáforas de Epicuro114
1. La espiga2
2. La fuente3
3. Palabras de la satiresa4
4. La anciana5
5. Ama tu ritmo...6
6. A los poetas risueños7
7. La hoja de oro8
8. Marina9
9. Dafne10
10. La gitanilla11
11. Á maestre Gonzalo de Berceo12
12. Alma mía13
13. Yo persigo una forma…
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