La Mancha de Púrpura, Ramon Lopez Velarde
Me impongo la costosa penitencia1
de no mirarte en días y días, porque mis ojos2
cuando por fin te miren, se aneguen en tu esencia3
como si naufragasen en un golfo de púrpura,4
de melodía y de vehemencia.5Pasa el lunes, y el martes, y el miércoles... Yo sufro6
tu eclipse, ¡oh creatura solar!, mas en mi duelo7
el afán de mirarte se dilata8
como una profecía; se descorre cual velo9
paulatino; se acendra como miel; se aquilata10
como la entraña de las piedras finas;11
y se aguza como el llavín12
de la celda de amor de un monasterio en ruinas.13Tú no sabes la dicha refinada14
que hay en huirte, que hay en el furtivo gozo15
de adorarte furtivamente, de cortejarte16
más allá de la sombra, de bajarse el embozo17
una vez por semana, y exponer las pupilas,18
en un minuto fraudulento,19
a la mancha de púrpura de tu deslumbramiento.20En el bosque de amor, soy cazador furtivo;21
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te acecho entre dormidos y tupidos follajes,22
como se acecha un ave fúlgida; y de estos viajes23
por la espesura, traigo a mi aislamiento24
el más fúlgido de los plumajes:25
el plumaje de púrpura de tu deslumbramiento.26
Firme con su comentario
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Karina Jun., 2024
Es un poema que me acompañó en mis noches literarias queriendo escribir sin creerme especial. Poca autoestima y bastante talento, así con estas herramientas lo veo después de no 20 ni 30 años, sino 29 con más importancia y más nostalgia.
Una oportunidad y la cumbre sería la lumbre! Karina Hernández Ramírez