Encubridora, Ramon Lopez Velarde
Un faquir del Oriente, alto y escueto, 1
Me ha revelado, amada, este secreto: 2En una de las salas espaciosas, 3
de Dios en el alcázar, bulliciosas, 4
jugaban una noche dos estrellas 5
como tú, esplendorosas, como tú, luminosas, 6
y como tú mi bien, blancas y bellas. 7Había en aquella estancia soberana, 8
un soberbio jarrón de porcelana, 9
milagro de trabajos y desvelos 10
de algún celeste orfebre, y contenía 11
orgullo y luz, perfume y ambrosía, 12
en una celeste policromía, 13
rosas que Dios cortaba cada día 14
del jardín misterioso de los cielos. 15Estimaba el Señor de los señores 16
más que todas las flores 17
de sus bellos jardines siderales 18
a aquel jarrón de porcelana, al grado 19
que a todo el mundo le tenia vedado 20
el cruzar de la sala los umbrales, 21
pero dejóla abierta… por descuido 22
y como lo prohibido 23
causa apetito, aquellas, 24
dos traviesas estrellas, 25
como tú, candorosas, 26
como tú bulliciosas 27
como tú, mi bien rubias y bellas, 28
a jugar se pusieron y en su vuelo 29
rápido y prodigioso, 30
dieron contra el jarrón maravilloso 31
y el pobre se hizo añicos en el suelo. 32Tras de percance tal, las desdichadas 33
estrellas se miraron asombradas, 34
y de Jehová temiendo los enojos 35
y el seguro castigo, en busca de un abrigo 36
vinieron a escondérsete… en los ojos. 37Ya ves que sé el secreto. Y enterado 38
del percance, Jehová, muy enojado 39
busca por dondequiera las estrellas 40
que el jarrón portentoso le quebraron, 41
y del cielo escaparon, 42
¡mas las esconden tus pupilas bellas! 43Y ya que crimen tal has encubierto, 44
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¡no digas que no es cierto! 45
que al ver tus ojos lo comprendo ahora 46
de él me aprovecho, y en amante exceso… 47
si no me das un beso, 48
te acuso ante Jehová de encubridora… 49