La Mancha de Púrpura, Ramon Lopez Velarde

Me impongo la costosa penitencia1
de no mirarte en días y días, porque mis ojos2
cuando por fin te miren, se aneguen en tu esencia3
como si naufragasen en un golfo de púrpura,4
de melodía y de vehemencia.5

Pasa el lunes, y el martes, y el miércoles... Yo sufro6
tu eclipse, ¡oh creatura solar!, mas en mi duelo7
el afán de mirarte se dilata8
como una profecía; se descorre cual velo9
paulatino; se acendra como miel; se aquilata10
como la entraña de las piedras finas;11
y se aguza como el llavín12
de la celda de amor de un monasterio en ruinas.13

Tú no sabes la dicha refinada14
que hay en huirte, que hay en el furtivo gozo15
de adorarte furtivamente, de cortejarte16
más allá de la sombra, de bajarse el embozo17
una vez por semana, y exponer las pupilas,18
en un minuto fraudulento,19
a la mancha de púrpura de tu deslumbramiento.20

En el bosque de amor, soy cazador furtivo;21
te acecho entre dormidos y tupidos follajes,22
como se acecha un ave fúlgida; y de estos viajes23
por la espesura, traigo a mi aislamiento24
el más fúlgido de los plumajes:25
el plumaje de púrpura de tu deslumbramiento.26

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