La sombra del ala, Amado Nervo

“La sombra de ala” de Amado Nervo procede de Místicas, uno de sus primeros poemarios, publicado en 1898. El escritor mexicano solo contaba por entonces con 28 años y había superado algunas dificultades económicas que complicaron toda su juventud. En los últimos años del siglo XIX, Nervo comienza a escribir para varios diarios nacionales y su suerte empieza a cambiar. En 1901, podrá cumplir uno de sus grandes sueños: visitar París. Pero eso será más tarde…

Esta pieza, por tanto, se encuadra dentro de la primera fase poética de Nervo, una etapa marcada por la fuerte impronta religiosa como podemos apreciar en “La sombra del ala”. Está formado por una cuarteta inicial con versos octosílabos y rima consonante con esquema abab, cinco redondillas de versos octosílabos y rima consonante abba y una quintilla de cierre también de versos de 8 sílabas y rima consonante.

Los dos versos iniciales dan las claves temáticas del poema. Alguien duda de la fe del poeta. Y no es la primera vez. Esta duda acerca de la fe del yo lírico le afecta de tal modo, que todo el poema es una suerte de reproche y una afirmación de su anhelo espiritual. Y es que el cierre del poema concentra ese reproche al catalogar de “tibia afirmación”, la duda que abre la pieza.

En la primera estrofa, el yo poético señala su anhelo de Dios. Deseo, hambre y sed. Tres sensaciones que concentran la carga significativa de la pieza. Adscrito al modernismo, y en contacto directo con poetas fundamentales de esta corriente lírica como Rubén Dario, Amado Nervo acude en estos primeros poemas a una temática habitual en la poesía modernista: el ansia de espiritualidad con cierta carga mística. No en vano el poemario se titula Místicas.

Pero el yo poético en esta pieza no logra alcanzar a Dios. Sufre, grita, invoca al infinito, pero no encuentra respuesta. Es el silencio de Dios. De esta forma, toda la pieza está cargada de sufrimiento, pero también de determinación. El poeta continuará su “investigación”, termino curioso que choca con el resto del poema. Pero así es. El yo lírico investigará mientras le queden fuerzas. Seguirá gritando y pidiendo un ¿por qué?

“La sombra del ala” contiene un tema clásico en la poesía de todos los tiempos: el conflicto entre razón y fe; la búsqueda y anhelo de Dios. Una búsqueda infructuosa, pero constante que queda fijada en este poema de juventud de Amado Nervo.


Nota de David Rubio.
×

Poema original: La sombra del ala

Tú que piensas que no creo 1
cuando argüimos los dos, 2
no imaginas mi deseo, 3
mi sed, mi hambre de Dios; 4

ni has escuchado mi grito 5
desesperante, que puebla 6
la entraña de la tiniebla 7
invocando al Infinito; 8

ni ves a mi pensamiento, 9
que empeñado en producir 10
ideal, suele sufrir 11
torturas de alumbramiento. 12

Si mi espíritu infecundo 13
tu fertilidad tuviese, 14
forjado ya un cielo hubiese 15
para completar su mundo. 16

Pero di, ¿qué esfuerzo cabe 17
en un alma sin bandera 18
que lleva por dondequiera 19
tu torturador ¿quién sabe?; 20

que vive ayuna de fe 21
y, con tenaz heroísmo, 22
va pidiendo a cada abismo 23
y a cada noche un ¿por qué? 24

De todas suertes, me escuda 25
mi sed de investigación, 26
mi ansia de Dios, honda y muda; 27
y hay más amor en mi duda 28
que en tu tibia afirmación. 29

30

Comentarios

Publique su comentario sincero

Gracias por decidir aportar un comentario. Sepa que todos los mensajes son moderados, y su email NO aparecerá publicado ni se compartirá de forma alguna.

Últimos comentarios

  • Luis Angel: Mi filosofía es otra, porque habria de existir otra vida despues de la muerte, ... | Pensamiento
  • Mayra alejandra y frank: Muy bueno el poema y muy lindo me encanto... | Capricho
  • César escobar: Gracias Serrat, por tu cantar bello conocí este poema, nanas de la cebolla, en ... | Nanas de la Cebolla

  • Desde 2013, Poemario es una referencia de la poesía, analizando el trabajo y la influencia cultural de los mayores autores de la historia, constituído por:

  • David Rubio
    Profesor y consultor literario
  • Paulo Altamirano
    Escritor y traductor literario
  • Rocío Calvo Fernández
    Profesora de Literatura Española
  • Mario Sanchez
    Crítico de arte, teatro y literatura
  • Victoria Jorrat
    Escritora
  • Privacidad - Contáctenos