Dolor común, Miguel de Unamuno
Cállate, corazón, son tus pesares1
de los que no deben decirse, deja2
se pudran en tu seno; si te aqueja3
un dolor de ti solo no acíbares4a los demás la paz de sus hogares5
con importuno grito. Esa tu queja,6
siendo egoísta como es, refleja7
tu vanidad no más. Nunca separes8tu dolor del común dolor humano,9
busca el íntimo aquel en que radica10
la hermandad que te liga con tu hermano,11el que agranda la mente y no la achica;12
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solitario y carnal es siempre vano;13
sólo el dolor común nos santifica.14
Análisis
En este soneto, Miguel de Unamuno, a lo largo de sus versos, insta al corazón que no muestre el dolor íntimo personal. Aboga porque se piense más en un dolor más humano, que englobe a todos.
En el primer cuarteto se ordena al corazón, de una manera imperativa, que no exprese ningún tipo de dolor hacia los demás. Le indica que se guarde ese dolor aunque destruya, duela, pudra en el interior antes de expresarlo hacia los demás. De no ser así, la imagen que se dará es la del egoísmo, porque lo que se busca es apartar todos los sentimientos personales por el bien común, el del ser humano en su conjunto y no en una individualidad. De hecho en el último verso del primer cuarteto se habla de que el dolor personal no debe ser motivo para amargar, para disgustar a ninguna otra persona.
En el segundo cuarteto se insiste en esta misma idea, en la de no disgustar a otra persona para no perturbar la paz del hogar. El expresar la tristeza, el dolor, se considera algo egoísta y, hasta cierto punto, se le equipara a una persona vanidosa. De esta manera se conecta con el primer terceto de este soneto.
En este primer terceto se dirige ese dolor que uno siente hacia el dolor del ser humano desde el punto de vista colectivo. Si buscamos ese dolor colectivo entenderemos el dolor de cada uno de nuestros semejantes y, al mismo tiempo, habrá una conexión entre nosotros y los demás.
En el último grupo de versos, el segundo terceto, esa visión de la colectividad, desde el punto de vista del autor, del poeta, lo que hace es abrir nuestra mente a otro estado. Si somos capaces de trascender nuestro dolor y entender el dolor colectivo de la humanidad, lo personal, lo físico deja de ser importante y, en su lugar, entraremos en un plano más metafísico, más espiritual, más en conexión con la divinidad.
Quizá este soneto lo que intenta hacernos entender es que cualquier dolor, por muy duro que sea y por muy trágico que queramos verlo, está por debajo del de otro de nuestros congéneres, siempre hay alguien que sufre más que nosotros, siempre hay alguien que padece más, etc. Por eso debemos ir más allá de sus sentimientos personales, que no sirven para nada, y luchar por el bienestar de toda la humanidad, como sacrificio, como Jesucristo lo hizo por nosotros.
Si bien es cierto que hasta el último verso la parte espiritual y religiosa no aparece, también es cierto que se nos van dando pistas a lo largo de todo el poema. Renunciar al dolor personal e íntimo para beneficiar al colectivo, para trascender en algo mucho mayor que nosotros, más importante que los propios sentimientos. Desde un punto de vista literario, hay una necesidad por parte del autor para qué miremos más por los demás que por nosotros.
Marín, Susana. Feb., 2014. Dolor común, de Miguel de Unamuno. Poemario. Acceso en https://poemario.com/dolor-comun/
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