Al amor de la lumbre, Miguel de Unamuno

El protagonista de este poema está excitado y desea estar con la amada. Siente la fuerza de la pasión en su interior. El tiempo encapotado ayuda a enmarcar un entorno atractivo para el acercamiento porque hay menos calor. La habitación ha sido preparada para ayudar al encuentro.

El protagonista de este poema sueña con estar con la amada y sentir el movimiento de sus cuerpos, esos montes y valles de su piel. El hombre sueña y desea con la amada y quiere estar junto a ella en el lecho de madera, que es parte de su vida y recuerdo de familia. Al final del poema, el hombre se dirige al lector y a él mismo para decir que todo ha sido un sueño erótico, que le gustaría que fuera realidad.

Una nueva temática, en este caso con una intencionalidad erótica, sexual, etcétera, definida. El deseo en forma de sueño que el poeta desea que se haga realidad. Como pasa en otros poemas, no se nos dice quién es la amada y tampoco se nos dice si es correspondido por los sentimientos del poeta. El poema se centra únicamente en la visión erótica y personal de él hacia ella.

De alguna manera, en estos versos vemos como hay un deseo de llevar a la realidad un sueño. Lo destacable del poema está en la descripción de cómo desea el poeta que eso ocurra y de cómo se sirve de personas de su entorno, como puede ser la que se ocupa de la organización de la casa, para qué el espacio esté perfecto para el deseo en la mujer.

Lo que sí queda patente es que el deseo sexual del protagonista del poema es muy evidente, muy real y deja pocas opciones a que realmente sea únicamente un sueño erótico. De alguna manera el poeta quiere que pase realmente, sin embargo no sabemos si esto ocurrirá. El final del poema queda abierto y la decisión de lo que ocurre está en manos del lector, que es el que hará despertar no su propia imaginación respecto a lo que pudiera pasar.


Nota de Susana Marín.
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Poema original: Al amor de la lumbre

Dulcissime vanus Homems 1

Al amor de la lumbre cuya llama 2
como una cresta de la mar ondea. 3
Se oye fuera la lluvia que gotea 4
sobre los chopos. Previsora el ama 5

supo ordenar se me temple la cama 6
con sahumerio. En tanto la Odisea 7
montes y valles de mi pecho orea 8
de sus ficciones con la rica trama 9

preparándome el sueño. Del castaño 10
que más de cien generaciones de hoja 11
criara y vio morir, cabe el escaño 12

abrasándose el tronco con su roja 13
brasa me reconforta. ¡Dulce engaño 14
la ballesta de mi inquietud afloja! 15

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