Tú tienes lo que busco, Jaime Sabines

Análisis

El poeta se dirige a quien parece la mujer de su vida. Todo su interior le lleva a ella. Agradece a su familia a haber tenido una hija tan hermosa y que en nada le hubiera ocurrido. Para él ella lo es todo, su vida. Responde al canon de belleza de mujer rubia, delgada. Sin embargo, no es el tipo de mujer con la que él se ha relacionado, pero la ama. Está entregada a ella por completo. Desea saber si ella le corresponde. El final del poema es abierto.

Nuevamente estamos ante un poema en el que el hombre está enamorado de una mujer hermosa, a la que describe según un canon de belleza clásico. Sin embargo, la diferencia con otros poemas está en que ella no sabe de sus sentimientos. Es por ello que el final del poema es abierto, ya que es el propio lector el que decidirá si, al final, él se decide a hablar con ella o todo queda en nada.

Como suele ocurrir en este tipo de poemas, para él ella lo es todo y no puede entender su vida sin estar a su lado. No solamente la quiere por su belleza, sino por lo que le transmite y lo que le hace sentir en su interior. Sin embargo, esa correspondencia queda en el aire porque no se ha atrevido a dar el paso de decírselo.

Lo que sí parece es que ella representa todo lo que el protagonista estos versos ha buscado de una mujer y no ha encontrado. A través de sus versos parece querer hacer llegar el mensaje de su amor a ella y decirle que todo lo vivido anteriormente carece de sentido porque la ha encontrado a ella, porque su belleza y su interior le han calado en lo más hondo de su corazón.

Al final del poema el está esperando a la puerta de la amada, es la imagen casi del caballero frente a la puerta la mujer hacia quien van dirigidas sus hazañas y a la que le pide que esté a su lado para siempre, con la que compartir sus aventuras, su amor, su vida.

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Ejemplos de figuras literarias en Tú tienes lo que busco

Figura Literaria	Ejemplo	Descripción
Metáfora	"El puño de mi corazón está golpeando, llamando."	El corazón se describe como un puño que golpea y llama, lo que indica una intensa emoción y deseo.
Metáfora	"cogiste mis ojos como dos peces."	Ilustra la fascinación y el asombro sentidos por la mujer.
Símil	"Eres esbelta como el trigo, frágil como la línea de tu cuerpo."	La mujer se compara con el trigo esbelto y con una línea frágil, destacando su delicadeza y gracia.
Prosopopeya	"tú has enamorado mis manos"	Las manos, que no pueden sentir emociones, se describen como si estuvieran enamoradas, lo que enfatiza la profunda atracción que siente el poeta por la mujer.
Hipérbole	"y a la muerte que no te ha visto."	La exageración de que incluso la muerte no ha visto a la mujer aumenta la singularidad y la importancia de su existencia.
Elipsis	"Te agradezco al aire."	La omisión de más detalles después de esta afirmación provoca un efecto de suspenso y de profundidad en la gratitud expresada.
Anáfora	"Te agradezco a los cuentos, doy gracias a tu madre y a tu padre, y a la muerte que no te ha visto. Te agradezco al aire."	La repetición de "Te agradezco" al inicio de estos versos enfatiza la profunda gratitud y admiración que siente el poeta por la mujer.
Antítesis	"Nunca he amado a una mujer delgada pero tú has enamorado mis manos,"	Esta contraposición entre su experiencia pasada y su atracción actual hacia la mujer delgada destaca la fuerza y la sorpresa de su amor.
Paralelismo	"Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo, tú lo tienes."	La repetición de la estructura de estos versos enfatiza la importancia de la mujer para el poeta y su intensa atracción hacia ella.
Metonimia	"Te agradezco a los cuentos"	"Los cuentos" se refieren aquí a las historias o las experiencias que la han formado, lo que significa que el poeta está agradeciendo por todo lo que ha hecho a la mujer la persona que es.

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