¡Quejas!, Dolores Veintimilla

Publicado post mortem auctoris, como parte de la obra Producciones Literarias, de 1898, donde se recogen los trabajos de la autora ecuatoriana, quien se caracterizó por reflejar sus vivencias, y ¡Quejas! no fue ninguna excepción, donde desarrolló una relación de amor frustrada por la traición, en el que la mujer idealiza la figura de su marido, quien comete un acto de infidelidad. Precisamente, Dolores sufrió intensamente la relación con su esposo, el colombiano Sixto Galindo, a quien se refirió como un bastardo en una carta a su madre antes de suicidarse con apenas veintiocho años. Era una época muy diferente a la actual, con la ausencia de derechos y oportunidades, donde la mujer tenía que mantener una posición sumisa, y es así que la poesía de Dolores se tornó extremadamente valiosa, habiendo encontrado un vehículo para expresar sus sentimientos más profundos.

Nota de Paulo Altamirano.
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Poema original: ¡Quejas!

¡Y amarle pude! Al sol de la existencia 1
se abría apenas soñadora el alma... 2
Perdió mi pobre corazón su calma 3
desde el fatal instante en que le hallé. 4
Sus palabras sonaron en mi oído 5
como música blanda y deliciosa; 6
subió a mi rostro el tinte de la rosa; 7
como la hoja en el árbol vacilé. 8

Su imagen en el sueño me acosaba 9
siempre halagüeña, siempre enamorada; 10
mil veces sorprendiste, madre amada, 11
en mi boca un suspiro abrasador; 12
y era él quien lo arrancaba de mi pecho; 13
él, la fascinación de mis sentidos; 14
él, ideal de mis sueños más queridos; 15
él, mi primero, mi ferviente amor. 16

Sin él, para mí el campo placentero 17
en vez de flores me obsequiaba abrojos; 18
sin él eran sombríos a mis ojos 19
del sol los rayos en el mes de abril. 20
Vivía de su vida apasionada; 21
era el centro de mi alma el amor suyo; 22
era mi aspiración, era mi orgullo... 23
¿Por qué tan presto me olvidaba el vil? 24

No es mío ya su amor, que a otra prefiere. 25
Sus caricias son frías como el hielo; 26
es mentira su fe, finge desvelo... 27
Mas no me engañará con su ficción... 28
¡Y amarle pude, delirante, loca! 29
¡No, mi altivez no sufre su maltrato! 30
Y si a olvidar no alcanzas al ingrato, 31
¡te arrancaré del pecho, corazón! 32

33

Figuras literarias Ejemplos Descripción
Metáfora "Perdió mi pobre corazón su calma" Describe la pérdida de paz en el corazón de la hablante como resultado de enamorarse, lo que implica la agitación emocional que experimenta.
Simil "como música blanda y deliciosa" El símil compara las palabras del amado con "música blanda y deliciosa", para indicar el efecto embriagador y placentero que tienen en la autora.
Metáfora "en mi boca un suspiro abrasador" Plantea la intensidad del deseo y la pasión.
Antítesis "sin él eran sombríos a mis ojos / del sol los rayos en el mes de abril" Contrasta la oscuridad que experimenta la autora sin el ser amado con la luz del sol en abril, lo que enfatiza la importancia de este amor en su vida, y en cuya ausencia crea tristeza y oscuridad.
Aliteración "¡Y amarle pude, delirante, loca!" La aliteración se refiere a la repetición del sonido "l" en "amarle", "delirante" y "loca", lo que crea un efecto poético y melódico en el verso y refuerza la intensidad del amor.
Oxímoron "Sus caricias son frías como el hielo;" El oxímoron combina dos términos opuestos, "caricias" y "frías como el hielo", para describir cómo la pareja ha cambiado y cómo su amor dejó de ser cálido y reconfortante.
Hipérbole "¡te arrancaré del pecho, corazón!" Expresa el deseo de la autora por liberarse del amor que siente por su par, mostrando la fuerza de sus sentimientos y su determinación para superar el dolor que le ha causado.
Paralelismo "¡No, mi altivez no sufre su maltrato! / Y si a olvidar no alcanzas al ingrato, / ¡te arrancaré del pecho, corazón!" El paralelismo se encuentra en la estructura de estos versos, donde la autora declara su rechazo al maltrato y su decisión de olvidar o, en su defecto, arrancarse el corazón. La repetición de la estructura enfatiza la resolución y el deseo de superar el dolor.
Anáfora "¿Por qué quise ver la senda? / ¿Por qué hemos dicho entonces / Al caracol que crea? / ¿Por qué?... No sé por qué," Remite a la repetición de la pregunta "¿Por qué?" al comienzo de los versos, lo que crea un efecto poético y refuerza la confusión y el desconcierto en la búsqueda por comprensión y significado de la experiencia amorosa.

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    Desde 2013, Poemario es una referencia de la poesía, analizando el trabajo y la influencia cultural de los mayores autores de la historia, constituído por:

  • David Rubio
    Profesor y consultor literario
  • Paulo Altamirano
    Escritor y traductor literario
  • Rocío Calvo Fernández
    Profesora de Literatura Española
  • Mario Sanchez
    Crítico de arte, teatro y literatura
  • Victoria Jorrat
    Escritora
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