Poema de la espera de la Muerte, Cruz María Salmerón Acosta
Cuando a mi lecho por la vez primera 1
la triste muerte se acercó enlutada, 2
con suplicante voz le dije ¡espera! 3
me ha prometido un beso mi adorada. 4Deja, importuna, que amanezca el día, 5
irme no quiero con la noche obscura. 6
Espera unos instantes todavía, 7
que un beso nada más tan poco dura. 8Y la enlutada, pálida y hermosa 9
por mi súplica amante, conmovida, 10
se alejó de mis labios y piadosa, 11
como esperanza me dejó la vida. 12No quiero lauros, nada más un beso. 13
Ni prendas, ni tesoro codiciado, 14
quiero sentirme entre tus brazos preso 15
y más tarde yo diré, adiós, estoy pagado 16Todas las flores tienen un rocío, 17
todos lo años tienen primavera, 18
déjame a solas con el sueño mío, 19
¡Oh, muerte!, buena amiga, espera. 20Pasan los meses tristes y pausados. 21
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El dulce beso a mi cariño, niega; 22
y pensando en los labios dorados 23
le pregunto a la muerte, ¡cuándo llega! 24