Antes de ser maduro, Jaime Gil De Biedma
A José AntonioTodavía la vieja tentación1
de los cuerpos felices y de la juventud2
tiene atractivo para mí,3
no me deja dormir4
y esta noche me excita.5Porque alguien contó historias6
de pescadores en la playa,7
cuando vuelven: la raya del amanecer8
marcando, lívida, el límite del mar,9
y asan sardinas frescas10
en espetones, sobre la arena.11
Lo imagino enseguida.12
Y me coge un deseo de vivir13
y ver amanecer, acostándote tarde,14
que no está en proporción con la edad que ya tengo.15Aunque quizás alivie despertarse16
a otro ritmo, mañana.17
Liberado18
de las exaltaciones de esta noche,19
de sus fantasmas en blue jeans.20Como libros leídos han pasado los años21
que van quedando lejos, ya sin razón de ser22
—obras de otro momento.23
Y el ansia de llorar24
y el roce de la sábana, que me tenía inquieto25
en las odiosas noches de verano,26
el lujo de impaciencia y el don de la elegía27
y el don de disciplina aplicada al ensueño,28
mi fe en la gran historia...29
Soldado de la guerra perdida de la vida,30
mataron mi caballo, casi no lo recuerdo.31
Hasta que me estremece32
un ramalazo de sensualidad.33Envejecer tiene su gracias.34
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Es igual que de joven35
aprender a bailar, plegarse a un ritmo36
más insistente que nuestra experiencia.37
Y procura también cierto instintivo38
placer curioso,39
una segunda naturaleza.40
Firme con su comentario