Yo no lo sé de cierto, Jaime Sabines
Yo no lo sé de cierto, pero supongo1
que una mujer y un hombre2
algún día se quieren,3
se van quedando solos poco a poco,4
algo en su corazón les dice que están solos,5
solos sobre la tierra se penetran,6
se van matando el uno al otro.7Todo se hace en silencio. Como8
se hace la luz dentro del ojo.9
El amor une cuerpos.10
En silencio se van llenando el uno al otro.11Cualquier día despiertan, sobre brazos;12
piensan entonces que lo saben todo.13
Se ven desnudos y lo saben todo.14(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo)15
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Análisis
El poeta y político mexicano Jaime Sabines (1926-1999) nos dejó un gran legado literario y filosófico con su obra. De la manera más sencilla y sincera logró plasmar en sus poemas sus reflexiones más íntimas y mostró cuáles eran sus percepciones de este mundo que nos rodea.
Sabines sintió desde muy joven una gran atracción por la literatura, pasión quizás transmitida por su padre, el Mayor Sabines, tras cuya muerte le dedicó el más famoso de sus poemas: Algo sobre la muerte del Mayor Sabines. Abandonó sus estudios de Medicina para formarse en Literatura y cultivar el poeta que llevaba dentro. Comenzó publicando en periódicos y en muy poco tiempo se convirtió en uno de los poetas más importantes del México del siglo XX.
Nuestro autor ha tratado temas muy variopintos a lo largo de todo el conjunto de su obra, pero debemos destacar temas como la muerte, el amor, la soledad y la mujer.
En este brevísimo poema en cuanto a su forma externa, pero denso y significativo en cuanto a su contenido, Sabines logra reunir prácticamente todos los temas fundamentales que le gustaba tratar. Yo no lo sé de cierto es un poema escrito por un poeta maduro, cuya experiencia en la vida le permite resumir aquello que ha visto y vivido.
En Yo no lo sé de cierto se nos muestra en primer lugar la humildad del autor ante la percepción de la realidad. La poesía para él fue una manera de expresión y un puente entre almas (en la simbología sabineana estas almas serán denominadas “islas”). Así pues, comienza y finaliza el poema (versos 1 y 15) reconociendo que todo aquello de lo que habla “lo supone”. En este poema nos relata cómo percibe él la historia de dos personas que se aman y acompañan durante toda una vida, acompañándose mutuamente para quedarse solos; y cómo éstos comparten la soledad en su compañía. Quiere mostrar el autor precisamente esta paradoja, cómo el ser humano tiende a quedarse solo aunque comparta esta soledad con quien ha sido durante años su amor.
Conforman el poema quince versos de rima libre divididos en dos estrofas de siete y ocho versos. Se nos ofrece un solo tema, una única reflexión pero dividida en dos partes. En la primera estrofa predomina el tema de la soledad. Un hombre y una mujer deciden pasan el resto de sus vidas juntos con la falsa idea de que de este modo huirán de la soledad a la que el ser humano está condenado; ignorando que a pesar de que se acompañen se van quedando solos… Es la soledad para Sabines, junto con la muerte una de las condiciones de la existencia humana.
“Se van quedando solos…” (verso 4); “algo en su corazón … que están solos” (verso 5); “se van matando el uno al otro” (verso 7). En la segunda estrofa el tema da un giro y versa de cómo estos dos componentes de la pareja se van complementando y uniendo a lo largo de la vida; cómo se apoyan el uno al otro creando entre ellos todo un universo en el que viven, se aíslan y se mueren. “…luz dentro del ojo” (versos 8-9); “En silencio se van llenando…” (verso 11); “piensan … que lo saben todo” (verso 13).
En este poema, y siendo fiel a su estilo, Sabines elige unas palabras sencillas y acertadas pero logra, gracias al empleo de figuras retóricas, embellecerlas al máximo. Nos ofrece un juego exquisito de palabras que volarán en nuestra mente mientras leemos el poema y permanecerán gravitando en nuestra memoria mientras reflexionamos sobre aquellos que se nos escribe.
En primer lugar hemos de resaltar los recursos literarios de la geminación y la anadiplosis, muy comunes en los poemas de Sabines: “se van quedando…, / … en su corazón les dice… / solos sobre la tierra…” (versos 4,5 y 6); o “Todo se hace en silencio. / En silencio se van llenando…” (versos 8 y 11). Encontramos metáforas: “solos sobre la tierra…” (verso 6) y “se van matando…” (verso 7). En los versos número ocho y nueve podemos leer una comparación: “Todo se hace en silencio. Como / se hace la luz dentro del ojo”. Y una epifora en los versos número trece y catorce: “piensan … que lo saben todo. / … ven desnudos … lo saben todo.”
Si bien es cierto que la unión con una persona y el compromiso con esta puede llegar a resultar un aislamiento involuntario pero consciente de la realidad, del mundo, Jaime Sabines hace de esta actitud una máxima. Y afirma (desde la humildad, pues lo supone) que este es el proceso natural de todo ser humano que, ante la condena a quedarse solo en el mundo, se une a otra persona para compartir dicha condena en medio de un universo más pequeño y personalizado en el que ellos dominan y “lo saben todo”. Una vez más Sabines nos muestras cuáles son los aspectos de la existencia humana de los cuales no puede huirse: el amor, la soledad y la muerte.
Jorrat, Victoria. Dic., 2013. Yo no lo sé de cierto, de Jaime Sabines. Poemario. Acceso en https://poemario.com/yo-no-lo-se-de-cierto/
Ejemplos de figuras literarias en Yo no lo sé de cierto
Figuras Literarias | Ejemplos | Descripción |
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Metáfora | "como en la piedra fresca del manantial, el agua abre un ancho relámpago de espuma, así es la sonrisa en tu rostro" | La sonrisa de la mujer se compara con el agua que fluye de un manantial, lo que sugiere que es refrescante, brillante y vivaz. |
Metáfora | "tus senos son como dos panes hechos de tierra cereal y luna de oro" | Los senos de la mujer se comparan con panes hechos de grano y luna de oro, indicando su belleza natural, su generosidad y su atractivo. |
Símil | "de finas manos y delgados pies como un caballito de plata" | Las manos y los pies de la mujer se comparan con un caballito de plata, lo que sugiere su delicadeza, elegancia y valor. |
Prosopeya | "mi patria está en tus ojos, yo camino por ellos, ellos dan luz al mundo por donde yo camino" | Aquí, los ojos de la mujer se personifican como una patria que ilumina el camino del autor, lo que indica su profundo amor y admiración por ella. |
Antítesis | "tu ser, tu luz, tu sombra" | El autor contrasta la luz y la sombra de la mujer, lo que sugiere la complejidad y la profundidad de su personalidad y su belleza. |
Anáfora | "bella, mi bella, tu voz, tu piel, tus uñas bella, mi bella, tu ser, tu luz, tu sombra, bella" | La repetición de "bella, mi bella" al comienzo de estas frases refuerza el amor y la admiración del autor por la mujer. |
Paralelismo | "cuando andas o reposas, cuando cantas o duermes, cuando sufres o sueñas" | Esta serie de frases paralelas muestra cómo el autor ama y admira a la mujer en todas sus acciones y estados, tanto en la actividad como en el reposo, tanto en la alegría como en el sufrimiento. |
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