Este era un Inca triste de soñadora frente,1
ojos siempre dormidos y sonrisa de hiel,2
que recorrió su imperio buscando inútilmente3
a una doncella hermosa y enamorada dél.4

Por distraer sus penas, el Inca dio en guerrero5
puso a su tropa en marcha y el broquel requirió;6
fue dejando despojos sobre cada sendero;7
y las nieves más altas con su sangre manchó.8

Tal sus flechas cruzaron invioladas regiones,9
en que apenas los ríos se atrevían a entrar;10
y tal fue derramando sus heroicas legiones11
de la selva a los Andes, de los Andes al mar.12

Fue gastando las flechas que tenía en su aljaba,13
una vez y otra y otra, de región en región;14
porque cuando salía victorioso lograba15
levantar la cabeza, pero no el corazón.16

Y cansado de sólo levantar la cabeza,17
celebró bailes magnos y banquetes sin fin;18
pero no logró nada disipar su tristeza:19
ni la sangre del choque, ni el licor del festín.20

Nadie entraba en el fondo de su espíritu oculto:21
ni las cándidas ñustas de dinástico rol,22
ni las sciris de Quito consagradas al culto,23
ni del Cuzco tampoco las vestales del Sol.24

Fue llamado el más viejo sacerdote.25
          -«Adivina26
este mal que me aqueja y el remedio del mal".-27
Dijo al gran sacerdote, con voz trémula y fina28
a aquel joven monarca displicente y sensual.29

-«¡Ay! Señor -dijo el viejo sacerdote-. Tus penas30
remediarse no pueden. Tu pasión es mortal.31
La mujer que has ideado tiene añil en las venas.32
un trigal en los bucles y en la boca un coral.33

"¡Ay! Señor: cierto día vendrán hombres muy blancos34
Ha de oírse en los bosques el marcial caracol;35
cataratas de sangre colmarán los barrancos;36
y entrarán otros dioses en el Templo del Sol.37

"La mujer que has ideado pertenece a tal raza.38
Vanamente la buscas en tu innúmera grey;39
y servirle no pueden oración ni amenaza,40
porque tiene otra sangre y otro dios y otro rey"-41

Cuando el rito sagrado le mandó optar esposa,42
hizo astillas el cetro con vibrante dolor;43
y aquel joven monarca so enterró en una fosa44
y pensando en la rubia fue muriendo de amor.45

Castellana: tú ignoras todo el mal que me has hecho.46
Castellana: recuerda que nací en el Perú.47
La tristeza del Inca va llenando mi pecho;48
¡y quién sabe... quién sabe si la rubia eres tú!49

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