Tríptico Criollo, José Santos Chocano
I. El charroViste de seda: alhajas de gran tono; 1
pechera en que el encaje hace una ola, 2
y bajo el cinto, un mango de pistola, 3
que él aprieta entre el puño de su encono. 4Piramidal sombrero, esbelto cono, 5
es distintivo en su figura sola, 6
que en el bridón de enjaezada cola 7
no cambiará su silla por un trono. 8Siéntase a firme; el látigo chasquea; 9
restriega el bruto su chispeante callo, 10
y vigorosamente se pasea... 11Dúdase al ver la olímpica figura 12
si es el triunfo de un hombre en su caballo 13
o si es la animación de una escultura. 14II. El llaneroEn su tostada faz algo hay sombrío: 15
tal vez la sensación de lo lejano, 16
ya que ve dilatarse el océano 17
de la verdura al pie de su bohío. 18Él, encuadra al redor su sembradío 19
y acaricia la tierra con su mano. 20
Enfrena un potro en la mitad de un llano 21
o a nado se echa en la mitad de un río. 22Él, con un golpe, desjarreta un toro; 23
entra con su machete en el boscaje 24
y en el amor con su cantar sonoro, 25
porque el amor de la mujer ingrata 26
brilla sobre su espíritu salvaje 27
como un iris sobre una catarata... 28III. El gauchoEs la Pampa hecha hombre: es un pedazo 29
de brava tierra sobre el sol tendida. 30
Ya a indómito corcel pone la brida, 31
ya lacea una res: él es el brazo. 32Y al son de la guitarra, en el regazo 33
de su “prenda”, quejoso de la vida, 34
desenvuelve con voz adolorida 35
una canción como si fuera un lazo... 36Cuadro es la Pampa en que el afán se encierra 37
del gaucho, erguido en actitud briosa, 38
sobre ese gran cansancio de la tierra. 39Porque el bostezo de la Pampa verde 40
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es como una fatiga que reposa 41
o es como una esperanza que se pierde... 42