Al Duque de Béjar

Pasos de un peregrino son, errante,1
Cuantos me dictó versos dulce Musa2
En soledad confusa,3
Perdidos unos, otros inspirados.4

¡O tú que de venablos impedido5
-Muros de abeto, almenas de diamante-,6
Bates los montes que de nieve armados7
Gigantes de cristal los teme el cielo,8
Donde el cuerno, del eco repetido,9
Fieras te expone, que - al teñido suelo,10
Muertas, pidiendo términos disformes-11
Espumoso coral le dan al Tormes!:12

Arrima a un frexno el frexno, cuyo acero,13
Sangre sudando, en tiempo hará breve14
Purpurear la nieve;15
Y, en cuanto da el solícito montero,16
Al duro robre, al pino levantado17
-Émulos vividores de las peñas-18
Las formidables señas19
Del oso que aun besaba, atravesado,20
La asta de tu luciente jabalina,21
-O lo sagrado supla de la encina22
Lo Augusto del dosel, o de la fuente23
La alta cenefa, lo majestuoso24
Del sitïal a tu Deidad debido-,25
¡O Duque esclarecido!26
Templa en sus ondas tu fatiga ardiente,27
Y, entregados tus miembros al reposo28
Sobre el de grama césped, no desnudo,29
Déjate un rato hallar del pie acertado30
Que sus errantes pasos ha votado31
A la real cadena de tu escudo.32

Honre suave, generoso nudo,33
Libertad, de Fortuna perseguida;34
Que, a tu piedad Euterpe agradecida,35
Su canoro dará dulce instrumento,36
Cuando la Fama no su trompa al viento.37

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