En ti me quedo, Angel González

¿Cuándo? Publicado en , en el libro Palabra sobre palabra.

De vuelta de una gloria inexistente,1
después de haber avanzado un paso hacia ella,2
retrocedo a velocidad indecible,3
alegre casi como quien dobla la esquina de la4
calle donde hay una reyerta,5
llorando avergonzado como el adolescente6
hijo de viuda sexagenaria y pobre7
expulsado de la escuela vespertina en la que era becario.8
Estoy aquí,9
donde yo siempre estuve,10
donde apenas hay sitio para mantenerse erguido.11

La soledad es un farol certeramente apedreado:12
sobre ella me apoyo.13

La esperanza es el quicio de una puerta14
de la casa que fue desarraigada15
de sus cimientos por los huracanes:16
quicio-resquicio por donde entro y salgo17
cuando paso del nunca (me quisiste) al todavía (te odio),18
del tampoco (me escuchas) al también (yo me callo),19
del todo (me hace daño) al nada (me lastima).20

No importa, sin embargo.21

Los aviones de propulsión a chorro salvan rápidamente22
la distancia que separa Tokio de Copenhague,23
pero con más rapidez todavía24
me desplazo yo a un punto situado a diez centímetros25
de mí mismo,26
de prisa,27
muy de prisa,28
en un abrir y cerrar de ojos,29
en sólo una diezmilésima de segundo,30
lo cual supone una velocidad media de setenta kilómetros a la hora,31
que me permite,32
si mis cálculos son correctos,33
estar en este instante aquí,34
después mucho más lejos,35
mañana en un lugar sito a casi mil millas,36
dentro de una semana en cualquier parte37
de la esfera terrestre,38
por alejada que os parezca ahora.39
Consciente de esa circunstancia,40
en muchas ocasiones emprendo largos viajes;41
pero apenas me desplazo unos milímetros42
hacia los destinos más remotos,43
la nostalgia me muerde las entrañas,44
y regreso a mi posición primera45
alegre y triste a un tiempo46
-como dije al principio:47
alegre,48
porque sé que tú eres mi patria,49
amor mío;50
y triste,51
porque toda patria, para los que la amamos,52
-de acuerdo con mi personal experiencia de la patria-53
tiene también bastante de presidio.54

Así,55
en ti me quedo,56
paseo largamente tus piernas y tus brazos,57
asciendo hasta tu boca, me asomo58
al borde de tus ojos,59
doy la vuelta a tu cuello,60
desciendo por tu espalda,61
cambio de ruta para recorrer tus caderas,62
vuelvo a empezar de nuevo,63
descansando en tu costado,64
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,65
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,66
y si cierras los ojos cierro también los míos,67
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera68
verano,69
amor,70
pensando vagamente71
en el mundo inquietante72
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.73

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