Proyecto de un Beso, Leopoldo María Panero
Estamos ante un poema circular en el que los sentimientos del poeta son muy intensos, muy vitales, muy sexuales, sensuales. El poeta enamorado, casi obsesivo, quiere besar a su mada al amanecer. Es un beso de amor, que mata de amor reflejando todo el sentir de quien va expresar este a través de algo tan sencillo como un beso.
Es un beso que expresa el mundo íntimo del poeta, su felicidad, su ensoñación, su sexualidad, el cariño, la protección y es ella la que lo significa todo. Ella es su festividad que celebrar, aquello en lo que creer, aquello que el tiempo, aunque aje por la vejez y las pérdidas, seguirá siendo amado y besado.
Su amor va más allá de la muerte y el beso es un símbolo del amor profundo del poeta. Su amor está por encima de un cuerpo inerte y frío o de una misa. Para él quedan siempre los recuerdos y el amor hacia ella, la persona que está dentro de su alma.
Él está seguro de que ella lo seguirá amando más allá de su fin, desde el cielo, donde sea y su amor, su deseo y su sexo ayudarán al poeta. Estamos ante una expresividad muy carnal, muy visceral de los sentimientos más profundos, del pensamiento llevado al papel sin filtro y de una manera descarnada, real y con fuerza.
Su tumba, la de la armada, no es el fin del camino, una losa fría. Para el poeta es un lugar de descanso y refugio de su amor, de su pasión, de los sentimientos más íntimos de su relación y el lugar de su recreo y recuerdos.
Estamos ante un poema que expresa el amor profundo, de entrega, desinteresado, del que eriza la piel sólo con consentirlo. Ese amor que va mucho más allá de lo físico, del paso de los años y las arrugas, de los enfados, las alegrías y las pasiones. El poeta nos ofrece un amor con mayúsculas en un texto con letras pequeñas.
Es posible que a muchos les sobresalten estos versos, que incluso les haga sentir incómodos. Sin embargo, creo que es todo lo contrario lo que tendrían que hacernos sentir. El que alguien pueda expresar con palabras algo tan hermoso, aunque sea crudo y sexual, hay que verlo como una victoria, como un posicionamiento del poeta hacia su manera de entender el amor y el mundo íntimo que lo rodea.
Poema original: Proyecto de un Beso
Te mataré mañana cuando la luna salga 1
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y el primer somormujo me diga su palabra 2
te mataré mañana poco antes del alba 3
cuando estés en el lecho, perdida entre los sueños 4
y será como cópula o semen en los labios 5
como beso o abrazo, o como acción de gracias 6
te mataré mañana cuando la luna salga 7
y el primer somormujo me diga su palabra 8
y en el pico me traiga la orden de tu muerte 9
que será como beso o como acción de gracias 10
o como una oración porque el día no salga 11
te mataré mañana cuando la luna salga 12
y ladre el tercer perro en la hora novena 13
en el décimo árbol sin hojas ya ni savia 14
que nadie sabe ya por qué está en pie en la tierra 15
te mataré mañana cuando caiga la hoja 16
decimotercera al suelo de miseria 17
y serás tú una hoja o algún tordo pálido 18
que vuelve en el secreto remoto de la tarde 19
te mataré mañana, y pedirás perdón 20
por esa carne obscena, por ese sexo oscuro 21
que va a tener por falo el brillo de este hierro 22
que va a tener por beso el sepulcro, el olvido 23
te mataré mañana cuando la luna salga 24
y verás cómo eres de bella cuando muerta 25
toda llena de flores, y los brazos cruzados 26
y los labios cerrados como cuando rezabas 27
o cuando me implorabas otra vez la palabra 28
te mataré mañana cuando la luna salga, 29
y así desde aquel cielo que dicen las leyendas 30
pedirás ya mañana por mí y mi salvación 31
te mataré mañana cuando la luna salga 32
cuando veas a un ángel armado de una daga 33
desnudo y en silencio frente a tu cama pálida 34
te mataré mañana y verás que eyaculas 35
cuando pase aquel frío por entre tus dos piernas 36
te mataré mañana cuando la luna salga 37
te mataré mañana y amaré tu fantasma 38
y correré a tu tumba las noches en que ardan 39
de nuevo en ese falo tembloroso que tengo 40
los ensueños del sexo, los misterios del semen 41
y será así tu lápida para mí el primer lecho 42
para soñar con dioses, y árboles, y madres 43
para jugar también con los dados de noche 44
te mataré mañana cuando la luna salga 45
y el primer somormujo me diga su palabra. 46