Martín Fierro (6. Vamos dentrando recién…), José Hernández

¿Cuándo? Publicado en , en el libro Martín Fierro.
VI

Vamos dentrando recién1
a la parte más sentida,2
aunque es todita mi vida3
de males una cadena:4
a cada alma dolorida5
le gusta cantar sus penas.6

Se empezó en aquel entonces7
a rejuntar caballada8
y riunir la milicada9
teniéndolá en el cantón,10
para una despedición11
a sorprender a la indiada.12

Nos anunciaban que iríamos13
sin carretas ni bagajes14
a golpiar a los salvajes15
en sus mesmas tolderías;16
que a la güelta pagarían17
licenciándolo al gauchaje.18

Que en esta despedición19
tuviéramos la esperanza,20
que iba a venir sin tardanza,21
sigún el jefe contó,22
un menistro o qué sé yo...23
que lo llamaban Don Ganza.24

Que iba a riunir el ejército25
y tuitos los batallones26
y que traiba unos cañones27
con más rayas que un cotín.28
¡Pucha!... Las conversaciones29
por allá no tenían fin.30

Pero esas trampas no enriedan31
a los zorros de mi laya;32
que el menistro venga o vaya.33
poco le importa a un matrero.34
Yo también dejé las rayas...35
en los libros del pulpero.36

Nunca jui gaucho dormido,37
siempre pronto, siempre listo,38
yo soy un hombre ¡que Cristo!39
que nada me ha acobardao.40
y siempre salí parao41
en los trances que me he visto.42

Dende chiquito gané43
la vida con mi trabajo,44
y aunque siempre estuve abajo45
y no sé lo que es subir,46
también el mucho sufrir47
suele cansarnos ¡barajo!48

En medio de mi inorancia49
conozco que nada valgo:50
soy la liebre o soy el galgo51
asigún los tiempos andan;52
pero también los que mandan53
debieran cuidarnos algo.54

Una noche que riunidos55
estaban en la carpeta56
empinando una limeta57
el jefe y el Juez de Paz,58
yo no quise aguardar más59
y me hice humo en un sotreta.60

Para mi el campo son flores61
dende que libre me veo;62
donde me lleva el deseo63
allí mis pasos dirijo64
y hasta en las sombras, de fijo65
que a dondequiera rumbeo.66

Entro y salgo del peligro67
sin que me espante el estrago;68
no aflojo al primer amago69
ni jamás fí gaucho lerdo:70
soy pa rumbiar como el cerdo71
y pronto cái a mi pago.72

Volvía al cabo de tres años73
de tanto sufrir al ñudo,74
resertor, pobre y desnudo,75
a procurar suerte nueva,76
y lo mesmo que el peludo77
enderecé pa mi cueva.78

No hallé ni rastro del rancho;79
¡sólo estaba la tapera!80
¡Por Cristo, si aquéllo era81
pa enlutar el corazón:82
yo juré en esa ocasión83
ser más malo que una fiera!84

¡Quién no sentirá lo mesmo85
cuando ansí padece tanto!86
Puedo asigurar que el llanto87
como una mujer largué.88
¡Ay mi Dios, si me quedé89
más triste que Jueves Santo!90

Sólo se oíban los aullidos91
de un gato que se salvó;92
el pobre se guareció93
cerca, en una vizcachera;94
venía como si supiera95
que estaba de güelta yo.96

Al dirme dejé la hacienda97
que era todito mi haber;98
pronto debíamos volver,99
según el Juez prometía,100
y hasta entonces cuidaría101
de los bienes la mujer.102

Después me contó un vecino103
que el campo se lo pidieron,104
la hacienda se la vendieron105
pa pagar arrendamientos,106
y qué sé yo cuántos cuentos;107
pero todo lo fundieron.108

Los pobrecitos muchachos109
entre tantas afliciones110
se conchabaron de piones;111
¡mas qué iban a trabajar,112
si eran como los pichones113
sin acabar de emplumar!114

Por áhi andarán sufriendo115
de nuestra suerte el rigor:116
me han contao que el mayor117
nunca dejaba a su hermano;118
puede ser que algún cristiano119
los recoja por favor.120

¡Y la pobre mi mujer121
Dios sabe cuánto sufrió!122
Me dicen que se voló123
con no sé qué gavilán,124
sin duda a buscar el pan125
que no podía darle yo.126

No es raro que a uno le falte127
lo que a algún otro le sobre;128
si no le quedó ni un cobre129
sino de hijos un enjambre,130
¿qué más iba a hacer la pobre131
para no morirse de hambre?132

Tal vez no te vuelva a ver,133
prenda de mi corazón:134
Dios te dé su protección135
ya que no me la dió a mí,136
y a mis hijos dende aquí137
les echo mi bendición.138

Como hijitos de la cuna139
andaban por áhi sin madre.140
Ya se quedaron sin padre141
y ansí la suerte los deja,142
sin naides que los proteja143
y sin perro que los ladre.144

Los pobrecitos tal vez145
no tengan ande abrigarse,146
ni ramada ande ganarse,147
ni un rincón ande meterse,148
ni camisa que ponerse,149
ni poncho con que taparse.150

Tal vez los verán sufrir151
sin tenerles compasión;152
puede que alguna ocasión153
aunque los vean tiritando154
los echen de algún jogón155
pa que no estén estorbando.156

Y al verse ansina espantaos157
como se espanta a los perros,158
irán los hijos de Fierro159
con la cola entre las piernas,160
a buscar almas más tiernas161
o esconderse en algún cerro.162

Mas también en este juego163
voy a pedir mi bolada;164
a naides le debo nada165
ni pido cuartel ni doy,166
y ninguno dende hoy167
ha de llevarme en la armada.168

Yo he sido manso, primero,169
y seré gaucho matrero170
en mi triste circustancia,171
aunque es mi mal tan projundo;172
nací y me he criao en estancia,173
pero ya conozco el mundo.174

Ya le conozco sus mañas,175
le conozco sus cucañas,176
sé cómo hacen la partida,177
la enriedan y la manejan:178
deshaceré la madeja179
aunque me cueste la vida.180

Y aguante el que no se anime181
a meterse en tanto engorro,182
o si no aprétesé el gorro183
o para otra tierra emigre;184
pero yo ando como el tigre185
que le roban los cachorros.186

Aunque muchos cren que el gaucho187
tiene un alma de reyuno,188
no se encontrará ninguno189
que no lo dueblen las penas;190
mas no debe aflojar uno191
mientras hay sangre en las venas.192

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