Defensa del Árbol, Nicanor Parra

Por qué te entregas a esa piedra1
Niño de ojos almendrados2
Con el impuro pensamiento3
De derramarla contra el árbol.4
Quien no hace nunca daño a nadie5
No se merece tan mal trato.6
Ya sea sauce pensativo7
Ya melancólico naranjo8
Debe ser siempre por el hombre9
Bien distinguido y respetado:10
Niño perverso que lo hiera11
Hiere a su padre y a su hermano.12
Yo no comprendo, francamente,13
Cómo es posible que un muchacho14
Tenga este gesto tan indigno15
Siendo tan rubio y delicado.16
Seguramente que tu madre17
No sabe el cuervo que ha criado,18
Te cree un hombre verdadero,19
Yo pienso todo lo contrario:20
Creo que no hay en todo Chile21
Niño tan malintencionado.22
¡Por qué te entregas a esa piedra23
Como a un puñal envenenado,24
Tú que comprendes claramente25
La gran persona que es el árbol!26
El da la fruta deleitosa27
Más que la leche, más que el nardo;28
Leña de oro en el invierno,29
Sombra de plata en el verano30
Y, lo que es más que todo junto,31
Crea los vientos y los pájaros.32
Piénsalo bien y reconoce33
Que no hay amigo como el árbol,34
Adonde quiera que te vuelvas35
Siempre lo encuentras a tu lado,36
Vayas pisando tierra firme37
O móvil mar alborotado,38
Estés meciéndote en la cuna39
O bien un día agonizando,40
Más fiel que el vidrio del espejo41
Y más sumiso que un esclavo.42
Medita un poco lo que haces43
Mira que Dios te está mirando,44
Ruega al Señor que te perdone45
De tan gravísimo pecado46
Y nunca más la piedra ingrata47
Salga silbando de tu mano.48

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