Defensa del Árbol, Nicanor Parra
Por qué te entregas a esa piedra 1
49
Niño de ojos almendrados 2
Con el impuro pensamiento 3
De derramarla contra el árbol. 4
Quien no hace nunca daño a nadie 5
No se merece tan mal trato. 6
Ya sea sauce pensativo 7
Ya melancólico naranjo 8
Debe ser siempre por el hombre 9
Bien distinguido y respetado: 10
Niño perverso que lo hiera 11
Hiere a su padre y a su hermano. 12
Yo no comprendo, francamente, 13
Cómo es posible que un muchacho 14
Tenga este gesto tan indigno 15
Siendo tan rubio y delicado. 16
Seguramente que tu madre 17
No sabe el cuervo que ha criado, 18
Te cree un hombre verdadero, 19
Yo pienso todo lo contrario: 20
Creo que no hay en todo Chile 21
Niño tan malintencionado. 22
¡Por qué te entregas a esa piedra 23
Como a un puñal envenenado, 24
Tú que comprendes claramente 25
La gran persona que es el árbol! 26
El da la fruta deleitosa 27
Más que la leche, más que el nardo; 28
Leña de oro en el invierno, 29
Sombra de plata en el verano 30
Y, lo que es más que todo junto, 31
Crea los vientos y los pájaros. 32
Piénsalo bien y reconoce 33
Que no hay amigo como el árbol, 34
Adonde quiera que te vuelvas 35
Siempre lo encuentras a tu lado, 36
Vayas pisando tierra firme 37
O móvil mar alborotado, 38
Estés meciéndote en la cuna 39
O bien un día agonizando, 40
Más fiel que el vidrio del espejo 41
Y más sumiso que un esclavo. 42
Medita un poco lo que haces 43
Mira que Dios te está mirando, 44
Ruega al Señor que te perdone 45
De tan gravísimo pecado 46
Y nunca más la piedra ingrata 47
Salga silbando de tu mano. 48