Coplas Del Vino, Nicanor Parra
Nervioso, pero sin duelo1
A toda la concurrencia2
Por la mala voz suplico3
Perdón y condescendencia.4Con mi cara de ataúd5
Y mis mariposas viejas6
Yo también me hago presente7
En esta solemne fiesta.8¿Hay algo, pregunto yo9
Más noble que una botella10
De vino bien conversado11
Entre dos almas gemelas?12El vino tiene un poder13
Que admira y que desconcierta14
Transmuta la nieve en fuego15
Y al fuego lo vuelve piedra.16El vino es todo, es el mar17
Las botas de veinte leguas18
La alfombra mágica, el sol19
El loro de siete lenguas.20Algunos toman por sed21
Otros por olvidar deudas22Y yo por ver lagartijas23
Y sapos en las estrellas.24El hombre que no se bebe25
Su copa sanguinolenta26
No puede ser, creo yo27
Cristiano de buena cepa.28El vino puede tomarse29
En lata, cristal o greda30
Pero es mejor en copihue31
En fucsia o en azucena.32El pobre toma su trago33
Para compensar las deudas34
Que no se pueden pagar35
Con lágrimas ni con huelgas.36Si me dieran a elegir37
Entre diamantes y perlas38
Yo elegiría un racimo39
De uvas blancas y negras.40El ciego con una copa41
Ve chispas y ve centellas42
Y el cojo de nacimiento43
Se pone a bailar la cueca.44El vino cuando se bebe45
Con inspiración sincera46
Sólo puede compararse47
Al beso de una doncella.48Por todo lo cual levanto49
53
Mi copa al sol de la noche50
Y bebo el vino sagrado51
Que hermana los corazones.52
Análisis
Estamos ante un poema que nos presenta el vino como un elemento importante en la poesía del protagonista del pueblo. No solamente está presente desde el punto de vista personal, sino también se nos muestra como un elemento importante para el establecimiento de relaciones sociales entre las personas, como cultura de un pueblo y, también como riqueza de un territorio.
El poeta pide condescendencia al lector/público por no expresar bien todo lo que va a decir con la voz. Esto hay que entenderlo como algo que va ser cantado y es por eso mismo que, al no ser un profesional del cante, no va a ser lo mismo. Con un porte pálido y con algunos años encima, la ilusión de participar en la fiesta lo rejuvenece.
Para él, una buena conversación entre dos amigos es mucho mejor con una buena botella de vino. El calor de este calienta e invita a integrarse más en el ambiente y dar ese paso para cantar. El poeta nos habla de que esta bebida, el vino, está presente en los cuentos antiguos y modernos, que esconde la esencia de muchos lugares y hace que la lengua hable.
El poeta es consciente de que hay que escoger entre beber para refrescarse, para disfrutarlo o para aliviar las penas y, finalmente olvidar. Al poeta le gusta beber porque disfruta y por los efectos que produce si la cantidad es suficiente. Siente que el vino, cuando lo toma, es algo divino, casi como la sangre de Cristo. Al tomarlo, siente que tiene que ver con lo divino, casi algo religioso. Puede tomarse de cualquier manera y del tipo que sea. Cada uno, como dice el poeta, tiene sus gustos.
Muchos ahogan en él sus penas, sus fracasos, e incluso lo utilizan para olvidar, para no sufrir y no pensar en los problemas que uno pueda tener. Para el poeta, el vino es más valioso que cualquier riqueza. Hace ver al ciego y bailar al cojo. De esta manera se puede ver como algo milagroso, casi divino. Un buen vino, bebido como debe de ser, es una experiencia inigualable. Finalmente, el poeta para acabar el poema, hace un brindis con vino, que es la bebida que es capaz de agrupar, unir a todos los que comparten un espacio, un mismo sentimiento.
Marín, Susana. Mar., 2015. Coplas Del Vino, de Nicanor Parra. Poemario. Acceso en https://poemario.com/coplas-del-vino/
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