La copa de las hadas, Rubén Darío

El poeta habla de una isla especial, fantástica y puede que sea real. En lo más profundo y bello del lugar existen unas hadas. Su reino está lleno de luz. Tienen a seres que dan luz al reino que habitan y utilizan varitas mágicas. El poeta parece que recuerda vagamente aquel lugar.

Es un lugar donde el sol brillaba siempre, los pájaros despiertan cantando, el rocío es cristalino y las plantas siempre hacen sus flores. Decidieron fabricar las hadas una copa única, bella y especial. Está hecha de flores su cáliz y la base es una piedra preciosa. En ella, después de mucho pensar y decidir, se escogió guardar en ella la felicidad completa, algo que decidió finalmente la reina Mab.

El último ingrediente lo puso la reina. Se completó la copa y se guardó. El poeta olvidó dónde se guarda o eso parece querer hacernos entender. Desea que la copa sea encontrada por la niña, a la que parece que le escribe el poema, a la que parece que le cuenta una historia que suponemos fantástica, pero nadie lo sabe con certeza.

Al acabar de leer este poema podemos ver ciertos elementos, temas que son importantes. Por un lado el versificar un cuento y contarnos una historia sobre hadas que viven en un reino escondido y que fabrican una copa en la que guardan la felicidad completa, algo que puede resultar increíble.

Por otro lado, estamos ante un poeta, un escritor que parece estarse contando un cuento a una niña. Parece que desea que ésta siga creyendo en los cuentos y, sobre todo, que esa copa en la que se encierra la felicidad completa, sea encontraba por esta pequeña, deseando así que su vida esté llena.

Pero también, si profundizamos un poco más, nos damos cuenta de que el poeta se dirige al lector para decirle que la felicidad del ser humano es incompleta. Y es cierto. No somos felices el cien por cien del día, la semana o toda nuestra vida. Tenemos momentos de felicidad, pero no una felicidad completa.

El ser humano sólo puede aspirar a intentar ser feliz, a tener experiencias vitales que lo hagan feliz, pero jamás tendrá una felicidad completa, porque eso es imposible, es una utopía, un sueño imposible de realizar. De ahí la importancia de este cuento. La felicidad completa no existe pero podemos buscar el ser felices, el levantarnos cada día y sentir que la vida nos ofrece algo hermoso que tomar.


Nota de Susana Marín.
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Poema original: La copa de las hadas

¿Fue en las islas de las rosas, 1
en el país de los sueños, 2
en donde hay niños risueños 3
y enjambre de mariposas? 4
Quizá. 5
En sus grutas doradas, 6
con sus diademas de oro, 7
allí estaban, como un coro 8
de reinas, todas las hadas. 9
Las que tienen prisioneros 10
a los silfos de la luz, 11
las que andan con un capuz 12
salpicado de luceros. 13
Las que mantos de escarlata 14
lucen con regio donaire, 15
y las que hienden el aire 16
con su varita de plata. 17
¿Era día o noche? 18
El astro 19
de la niebla sobre el tul, 20
florecía en campo azul 21
como un lirio de alabastro. 22
Su peplo de oro la incierta 23
alba ya había tendido. 24
Era la hora en que en su nido 25
toda alondra se despierta. 26
Temblaba el limpio cristal 27
del rocío de la noche, 28
y estaba entreabierto el broche 29
de la flor primaveral. 30
Y en aquella región que era 31
de la luz y la fortuna, 32
cantaban un himno, a una, 33
ave, aurora y primavera. 34
Las hadas ?aquella tropa 35
brillante?, Delia, que he dicho, 36
por un extraño capricho 37
fabricaron una copa. 38
Rara, bella, sin igual, 39
y tan pura como bella, 40
pues aún no ha bebido en ella 41
ninguna boca mortal. 42
De una azucena gentil 43
hicieron el cáliz leve, 44
que era de polvo de nieve 45
y palidez de marfil. 46
Y la base fue formada 47
con un trémulo suspiro, 48
de reflejos de zafiro 49
y de luz cristalizada. 50
La copa hecha se pensó 51
en qué se pondría en ella 52
(que es el todo, niña bella, 53
de lo que te cuento yo). 54
Una dijo: ?La ilusión; 55
otra dijo: ?La belleza; 56
otra dijo: ?La riqueza; 57
y otra más: ?El corazón. 58
La Reina Mab, que es discreta, 59
dijo a la espléndida tropa: 60
?Que se ponga en esa copa 61
la felicidad completa. 62
Y cuando habló Reina tal, 63
produjo aplausos y asombros. 64
Llevaba sobre sus hombros 65
su soberbio manto real. 66
Dejó caer la divina 67
Reina de acento sonoro, 68
algo como gotas de oro 69
de una flauta cristalina. 70
Ya la Reina Mab habló; 71
cesó su olímpico gesto, 72
y las hadas tanto han puesto 73
que la copa se llenó. 74
Amor, delicia, verdad, 75
dicha, esplendor y riqueza, 76
fe, poderío, belleza... 77
¡Toda la felicidad!... 78
Y esta copa se guardó 79
pura, sola, inmaculada. 80
¿Dónde? 81
En una isla ignorada. 82
¿De dónde? 83
¡Se me olvidó!... 84
¿Fue en las islas de las rosas, 85
en el país de los sueños, 86
en donde hay niños risueños 87
y enjambres de mariposas? 88
... ... ... ... 89
Esto nada importa aquí, 90
pues por decirte escribía 91
que esta copa, niña mía, 92
la deseo para ti. 93

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