Contra Jaime Gil de Biedma, Jaime Gil De Biedma
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,1
dejar atrás un sótano más negro2
que mi reputación —y ya es decir—,3
poner visillos blancos4
y tomar criada,5
renunciar a la vida de bohemio,6
si vienes luego tú, pelmazo,7
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,8
zángano de colemena, inútil, cacaseno,9
con tus manos lavadas,10
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?11Te acompañan las barras de los bares12
últimos de la noche, los chulos, las floristas,13
las calles muertas de la madrugada14
y los ascensores de luz amarilla15
cuando llegas, borracho,16
y te paras a verte en el espejo17
la cara destruida,18
con ojos todavía violentos19
que no quieres cerrar. Y si te increpo,20
te ríes, me recuerdas el pasado21
y dices que envejezco.22Podría recordarte que ya no tienes gracia.23
Que tu estilo casual y que tu desenfado24
resultan truculentos25
cuando se tienen más de treinta años,26
y que tu encantadora27
sonrisa de muchacho soñoliento28
—seguro de gustar— es un resto penoso,29
un intento patético.30
Mientras que tú me miras con tus ojos31
de verdadero huérfano, y me lloras32
y me prometes ya no hacerlo.33Si no fueses tan puta!34
Y si yo supiese, hace ya tiempo,35
que tú eres fuerte cuando yo soy débil36
y que eres débil cuando me enfurezco...37
De tus regresos guardo una impresión confusa38
de pánico, de pena y descontento,39
y la desesperanza40
y la impaciencia y el resentimiento41
de volver a sufrir, otra vez más,42
la humillación imperdonable43
de la excesiva intimidad.44A duras penas te llevaré a la cama,45
56
como quien va al infierno46
para dormir contigo.47
Muriendo a cada paso de impotencia,48
tropezando con muebles49
a tientas, cruzaremos el piso50
torpemente abrazados, vacilando51
de alcohol y de sollozos reprimidos.52
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,53
y la más innoble54
que es amarse a sí mismo!55
Análisis
Contraste entre el poeta como persona normal, sentado, con casa y criada, y el poeta creador, cuya trayectoria vital cargada de excesos, aparece para crear, escribir. Dos seres diferentes en un mismo cuerpo, un mismo escritor. Toda su vida de excesos es parte de sí mismo. Su pasado camina a su lado y está plasmado en sus poemas. Cuando el poeta se mira a sí mismo hay un enfrentamiento entre el pasado de exceso y el presente, más calmado, más asentado, etc., que le hace sentir más viejo.
El poeta siente que la frescura de la juventud, que plasmó en sus comienzos poéticos, ya no está. Todo rastro de inocencia se ha perdido. Es por ello que siente que su poesía le falta esa frescura, esa inocencia y esto le hace sentir débil. Por un lado no quiere volver a sentir lo mismo que cuando era joven, por esos excesos, los sentimientos encontrados, etcétera. Pero por otro lado, es esa misma etapa de su vida la que echa en falta, seguramente por lo fructífera desde el punto de vista poético.
El poeta es consciente de que no puede obviar esa vida, va con ella, vive con ella y seguirá con ella a su lado. El poeta también es consciente que ama quien es y, por extensión lo que es y lo que fue, porque es parte de sí mismo y es un elemento esencial de su creación literaria, es una parte esencial de su inspiración.
El pasado y el presente es un elemento importante dentro de la creación poética. Dentro de este enfrentamiento que hay entre estos dos momentos temporales, el poeta decide no escoger ninguno de los dos. Si bien es cierto que tuvo una etapa de descubrimiento y, sobre todo de disfrutar de muchos momentos de juventud, también es consciente de que este es un elemento esencial para su creatividad y, aunque su vida actual es completamente diferente, es consciente de que renunciar a ciertos hábitos de juventud ha hecho que su poesía no sea la misma y que no haya evolucionado de la manera que él deseaba.
Marín, Susana. Abr., 2015. Contra Jaime Gil de Biedma, de Jaime Gil De Biedma. Poemario. Acceso en https://poemario.com/contra-jaime-gil-biedma/
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