En cada Corazón Arde una Llama, Juan de Dios Peza
En cada corazón arde una llama,1
si aún vive la ilusión y amor impera,2
pero en mi corazón desdeque te ama3
sin que viva ilusión, arde una hoguera.4Oye esta confesión; te amo con miedo,5
con el miedo del alma a tu hermosura,6
y te traigo a mis sueños y no puedo7
llevarte más allá de mi amargura.8¿Sabes lo que es vivir como yo vivo?9
¿Sabes lo que es llorar sin fe ni calma?10
¿Mientras se muere el corazón cautivo11
y en la cruz del dolor expira el alma?12Eres al corazón lo que a las ruinas13
son los rayos del sol esplendoroso,14
donde el reptil se arropa en las esquinas15
y se avergüenza el sol del ser hermoso.16Nunca podrás amarme aunque yo quiera,17
porque lo exige así mi suerte impía,18
y si esa misma suerte nos uniera19
tú fueras desgraciada por ser mía.20Deja que te contemple y que te adore,21
y que escuche tu voz y que te admire,22
aunque al decirte adiós, con risas llore,23
y al volvernos a ver llore y suspire.24Yo no quiero enlazar a mi destino25
tu dulce juventud de horas tranquilas,26
ni he de dar otro sol a mi camino27
que los soles que guardan tus pupilas.28Enternézcame siempre tu belleza29
aunque no me des nunca tus amores,30
y no adornes con flores tu cabeza31
pues me encelan los besos de las flores.32Siempre rubios, finísimos y bellos,33
madejas de oro, en céltica guirnalda,34
caigan flotando libres tus cabellos,35
como un manto de reina por tu espalda.36Es cielo azul el que mi amor desea,37
la flor que más me encanta es siempre hermosa,38
que en tu talle gentil yo siempre vea39
tu veste tropical de azul y rosa.40Mírame con tus ojos adormidos,41
sonriéndote graciosa y dulcemente,42
y avergüenza y maldice a mis sentidos43
mostrándome el rubor sobre tu frente.44¿Yo nunca seré tuyo? ¡ay! ese día,45
49
oscureciera al sol duelo profundo;46
mas para ser feliz sobre este mundo47
bástame amarte sin llamarte mía.48
Análisis
El amor no correspondido es una temática importante también dentro de la poesía. Sin embargo, en este caso vemos que el poeta se ha enamorado de una mujer muchísimo más joven que él y está completamente abrumado por los sentimientos que tiene y, sobre todo, por el rechazo de la joven hacia su persona.
Sin embargo, ese mismo rechazo no es un punto y final. A lo largo de los versos de este poema nos daremos cuenta que lo platónico, aunque le haga sufrir, será la mejor decisión, el mejor camino, no solamente para no sentirse peor, si no como forma de estar cerca de ella y no perder su contacto.
El poeta desea ser correspondido por una mujer, pero no es así. El deseo hacia ella es grande y la ilusión por conseguirla todavía más. Él le dice y expresa lo que siente, siendo consciente de su rechazo y de la tristeza que siente que le va a producir al mismo tiempo. Su fe mengua al no conseguir su objetivo.
Cree que ella no se da cuenta, o no quiere aceptar, que él es la persona que necesita a su lado. También reconoce que con su carácter, su vida y camino vital, ella acabaría siendo infeliz a su lado. Prefiere amarla en la distancia, oculto, a través de una relación de conocidos porque así evitarán dañarse ambos.
Ella es más joven que él y tiene mucha menos experiencia, sin embargo la quiere de verdad. No desea que se enamore de que él, pero tampoco quiere saber de sus amores. Nos hace una descripción de su hermosura, de su cara y guarda esa imagen con celo. Desea guardar para siempre esa imagen de belleza juvenil, casi virginal.
Insiste en esta idea al escribirnos el rubor de ella hacia el poeta cuando están juntos, que se interpreta como una expresión de su amor hacia él. Finalmente el poeta se sincera nuevamente crisol diciendo que sólo con tener un amor platónico le llega, porque así no sufrirá y será menos desdichado.
Cuando acabamos de leer este poema, nos damos cuenta de que por mucho que el poeta intente separar lo sentimental de lo racional, es imposible porque está completamente enamorado de esta joven. El sentirse rechazado ha hecho que se sienta más ligado y, sobre todo, que no pueda o no quiera cambiar y tomar otro camino.
Marín, Susana. Dic., 2014. En cada Corazón Arde una Llama, de Juan de Dios Peza. Poemario. Acceso en https://poemario.com/cada-corazon-arde-una-llama/
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