Ausencia, Jorge Luis Borges

Nuevamente la sensación de pérdida es la temática central del poema de Borges. La amada se ha marchado de su lado dejándolo como una sensación de abandono, desolación y al mismo tiempo de rencor hacia la mujer amada.

El poeta se posiciona erigiendo entre el amor hacia su amada y el mismo un muro psicológico. Para no sufrir, metafóricamente construye una fortificación para protegerse del sufrimiento. Exageradamente protegida por «trecientas paredes», el poeta pretende aislarse así de recuerdo de su amada. Pero es imposible. El mar es un elemento esencial en este tipo de poemas porque trae los recuerdos como las olas rompen en la orilla, rompen en las murallas de la fortificación, como recuerdos que quieren volver a entrar en el amado sin conseguirlo. Es como si el poeta luchara, en una batalla perdida, por defenderse de sus recuerdos y al mismo tiempo sintiera esa atracción como Ulises la sentía escuchando la voz de las sirenas mientras estaba atado al mástil del barco. Este mar, esa magia lo atrae por completo.

Sin embargo el poeta insiste en que no habrá recuerdos. Quiere desprenderse de cualquier tipo de vinculación emocional con su amada y de cualquier recuerdo o imagen relacionada con su amor. Sin embargo no puede dejar de tener presente que, a pesar de la pena por la soledad y la tristeza de sentirse abandonado, su deseo es volver a estar con ella.

Las noches se hacen largas y la esperanza por reunirse de nuevo con su amada en el lecho del dormitorio está presente. En la misma forma desea que, aunque ahora mismo están yendo por caminos diferentes, estos se vuelvan a juntar en algún momento de su vida. Pero siempre antes de que sea demasiado tarde porque el poeta, por un lado sabe que el tiempo es finito en el ser humano y por otro lado es consciente de que su ceguera aumenta y cada vez las estrellas brillar menos.

La muerte es una certeza en el poeta que ve como el tiempo pasa y la imagen de una losa en la tumba está más cerca. Esa losa es física y al mismo tiempo metafórica, ya que representa no sólo la muerte de del poeta si no también, la tristeza por cada día de ausencia de su amada.

El amor, fuente de inspiración de este poema, es a la vez fuente de desdicha para el poeta que ve cómo su vida se extingue poco a poco y que su amada es más que probable que no puede.


Nota de Susana Marín.
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Poema original: Ausencia

Habré de levantar la vasta vida 1
que aún ahora es tu espejo: 2
cada mañana habré de reconstruirla. 3
Desde que te alejaste, 4
cuántos lugares se han tornado vanos 5
y sin sentido, iguales 6
a luces en el día. 7
Tardes que fueron nicho de tu imagen, 8
músicas en que siempre me aguardabas, 9
palabras de aquel tiempo, 10
yo tendré que quebrarlas con mis manos. 11
¿En qué hondonada esconderé mi alma 12
para que no vea tu ausencia 13
que como un sol terrible, sin ocaso, 14
brilla definitiva y despiadada? 15
Tu ausencia me rodea 16
como la cuerda a la garganta, 17
el mar al que se hunde. 18

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