Vientos del Pueblo me Llevan, Miguel Hernández
A través de los versos de este poema, Miguel Hernández arenga al pueblo para que éste se levante contra el poder que lo somete, que los subyuga y los convierte en sumisos del poder establecido. Desea que luchen por lo que les corresponde y que no se resignen a seguir sufriendo tales injusticias.
En la primera estrofa, el poeta nos habla de que lleva en su corazón a ese pueblo que sufre, que lo deja sin voz por el dolor que siente y que ve en cada una de las personas que conoce. En la siguiente estrofa, el pueblo, como un buey, se ha rendido, subyugado bajo el poder y parece que acepta su situación.
El poeta quiere que se revuelvan contra esa situación y luchen contra quien lo ataca, como un león
Una nueva estrofa habla de que la España que el poeta conoce no es tierra de cobardes. El yugo no es su seña de identidad, sino que es la valentía, el orgullo, como el toro de lidia. Una nueva estrofa nos habla de que nadie es quien para parar al pueblo. No le pueden hacer doblegar la cabeza, ni se le puede detener. Nada puede frenarle para recuperar lo suyo.
Se hace un repaso a todas las regiones de España y sus habitantes, a los que describe individualmente o con pincelada
El poeta no quiere más muertos en vida. El siente que hay que luchar contra quienes desean que todo siga igual. Hay que romper con el pasado pese a quien pese.
En la siguiente estrofa el poeta nos habla de que la época de sometimiento se acaba porque el pueblo está despertando ante, tomando conciencia. En la siguiente, esas personas humildes y valerosas sólo se tienen a sí mismo y al cielo para defenderse. Aun así nadie podrá hacer que agachen en la cabeza.
Mantener la cabeza ergida
En la penúltima estrofa se nos habla de la muerte como algo que no es importante. Lo esencial es que si esta ha de venir, si ha de suceder, es que ocurra con la cabeza alta, como un hombre y luchando.
En la última estrofa, la guerra llega y el poeta es consciente de que su muerte puede estar cerca, que una bala puede ser la que decida su destino, pero el seguirá luchando para conseguir un propósito mucho mayor: la libertad.
Poema original: Vientos del Pueblo me Llevan
Vientos del pueblo me llevan, 1
vientos del pueblo me arrastran, 2
me esparcen el corazón 3
y me aventan la garganta. 4Los bueyes doblan la frente, 5
impotentemente mansa, 6
delante de los castigos: 7
los leones la levantan 8
y al mismo tiempo castigan 9
con su clamorosa zarpa. 10No soy un de pueblo de bueyes, 11
que soy de un pueblo que embargan 12
yacimientos de leones, 13
desfiladeros de águilas 14
y cordilleras de toros 15
con el orgullo en el asta. 16
Nunca medraron los bueyes 17
en los páramos de España. 18¿Quién habló de echar un yugo 19
sobre el cuello de esta raza? 20
¿Quién ha puesto al huracán 21
jamás ni yugos ni trabas, 22
ni quién al rayo detuvo 23
prisionero en una jaula? 24Asturianos de braveza, 25
vascos de piedra blindada, 26
valencianos de alegría 27
y castellanos de alma, 28
labrados como la tierra 29
y airosos como las alas; 30
andaluces de relámpagos, 31
nacidos entre guitarras 32
y forjados en los yunques 33
torrenciales de las lágrimas; 34
extremeños de centeno, 35
gallegos de lluvia y calma, 36
catalanes de firmeza, 37
aragoneses de casta, 38
murcianos de dinamita 39
frutalmente propagada, 40
leoneses, navarros, dueños 41
del hambre, el sudor y el hacha, 42
reyes de la minería, 43
señores de la labranza, 44
hombres que entre las raíces, 45
como raíces gallardas, 46
vais de la vida a la muerte, 47
vais de la nada a la nada: 48
yugos os quieren poner 49
gentes de la hierba mala, 50
yugos que habéis de dejar 51
rotos sobre sus espaldas. 52Crepúsculo de los bueyes 53
está despuntando el alba. 54Los bueyes mueren vestidos 55
de humildad y olor de cuadra; 56
las águilas, los leones 57
y los toros de arrogancia, 58
y detrás de ellos, el cielo 59
ni se enturbia ni se acaba. 60
La agonía de los bueyes 61
tiene pequeña la cara, 62
la del animal varón 63
toda la creación agranda. 64Si me muero, que me muera 65
con la cabeza muy alta. 66
Muerto y veinte veces muerto, 67
la boca contra la grama, 68
tendré apretados los dientes 69
y decidida la barba. 70Cantando espero a la muerte, 71
75
que hay ruiseñores que cantan 72
encima de los fusiles 73
y en medio de las batallas. 74