La Pobre Viejecita, Rafael Pombo

Érase una viejecita 1
sin nadita que comer 2
sino carnes, frutas, dulces, 3
tortas, huevos, pan y pez. 4

Bebía caldo, chocolate, 5
leche, vino, té y café, 6
y la pobre no encontraba 7
qué comer ni qué beber. 8

Y esta vieja no tenía 9
ni un ranchito en qué vivir 10
fuera de una casa grande 11
con su huerta y su jardín. 12

Nadie, nadie la cuidaba 13
sino Andrés y Juan y Gil 14
y ocho criadas y dos pajes 15
de librea y corbatín. 16

Nunca tuvo en qué sentarse 17
sino sillas y sofás 18
con banquitos y cojines 19
y resorte al espaldar. 20

Ni otra cama que una grande 21
más dorada que un altar, 22
con colchón de blanda pluma, 23
mucha seda y mucho holán. 24

Y esta pobre viejecita 25
cada año hasta su fin, 26
tuvo un año más de vieja 27
y uno menos que vivir. 28

Y al mirarse en el espejo 29
la espantaba siempre allí 30
otra vieja de antiparras, 31
papalina y peluquín. 32

Y esta pobre viejecita 33
no tenía qué vestir 34
sino trajes de mil cortes 35
y de telas mil y mil. 36

Y a no ser por sus zapatos 37
chanclas, botas y escarpín, 38
descalcita por el suelo 39
anduviera la infeliz. 40

Apetito nunca tuvo 41
acabando de comer, 42
ni gozó salud completa 43
cuando no se hallaba bien. 44

Se murió de mal de arrugas, 45
ya encorvada como un tres, 46
y jamás volvió a quejarse 47
ni de hambre ni de sed. 48

Y esta pobre viejecita 49
al morir no dejó más 50
que onzas, joyas, tierras, casas, 51
ocho gatos y un turpial. 52

Duerma en paz, y Dios permita 53
que logremos disfrutar 54
las pobrezas de esta pobre 55
y morir del mismo mal. 56

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Figura literaria Ejemplo Descripción
Metáfora "Se murió de mal de arrugas, ya encorvada como un tres" La viejecita se compara con el número "tres" para representar su aspecto encorvado y envejecido.
Símil "Ni otra cama que una grande más dorada que un altar" La cama de la viejecita se compara con un altar dorado para enfatizar su riqueza y lujosidad.
Prosopopeya "Y al mirarse en el espejo la espantaba siempre allí otra vieja de antiparras, papalina y peluquín" El reflejo de la viejecita en el espejo se personifica como otra vieja que la asusta, dando vida a su envejecimiento y a su percepción de sí misma.
Hipérbole "Y esta pobre viejecita no tenía qué vestir sino trajes de mil cortes y de telas mil y mil" La exageración de la cantidad de trajes y telas resalta la ironía de la supuesta pobreza de la viejecita, al contrastar con su abundancia real de vestimenta.
Anáfora "Y esta pobre viejecita" La repetición de la frase "Y esta pobre viejecita" al comienzo de diferentes estrofas crea un efecto rítmico y refuerza la ironía de la supuesta pobreza de la viejecita.
Metonimia "Y esta pobre viejecita al morir no dejó más que onzas, joyas, tierras, casas, ocho gatos y un turpial" Las posesiones mencionadas (onzas, joyas, tierras, casas) representan la riqueza material que dejó la viejecita al morir.
Aliteración "Y de no ser por sus zapatos chanclas, botas y escarpín" La repetición del sonido 's' en "sus", "zapatos", "chanclas" y "escarpín" crea un efecto rítmico y poético en el verso, destacando la ironía de la supuesta carencia de calzado de la viejecita.

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El poema La Pobre Viejecita como imagen

La Pobre Viejecita, por Rafael Pombo

Desde 2013, Poemario es una referencia de la poesía, analizando el trabajo y la influencia cultural de los mayores autores de la historia, constituído por:

  • David Rubio
    Profesor y consultor literario
  • Paulo Altamirano
    Escritor y traductor literario
  • Rocío Calvo Fernández
    Profesora de Literatura Española
  • Mario Sanchez
    Crítico de arte, teatro y literatura
  • Victoria Jorrat
    Escritora
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