Soñaba, Manuel María Flores

Soñaba yo: mis párpados henchidos1
de lágrimas sentía;2
soñé que estabas en la tumba, muerta,3
y muerta te veía...4
Era un sueño no más , pero despierto5
lloraba todavía.6

Estaba yo soñando, y por la cara,7
el llanto me corría;8
soñé que te arrancaba de mi lado9
alguno, vida mía...10
Era un sueño no más, pero despierto11
lloraba todavía.12

Soñaba yo... Me ahogaban los sollozos,13
el llanto me bebía...14
Estaba yo soñando que me amabas,15
¡soñando que eras mía!16
¡Era un sueño no más, no más que un sueño,17
y lloro, más que nunca, todavía!18

19

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Análisis

El poema de este autor está dedicado a una mujer. El poeta se siente desgraciado porque por las noches sueña que su amada muere. Esto le hace sentir muy desgraciado ya que es consciente de que no soportaría esa pérdida. Tampoco la separación es una opción. Siente que ella es parte de él, que la necesita y no concibe que no esté a su lado.

Finalmente sabemos cuál es la situación real para que el poeta tenga esos sueños. El poeta ama a alguien que no le corresponde y el sentimiento de pérdida es todavía peor. El amor hace que no queramos que la persona que amamos deje de estar, pero peor es amar y que la otra persona no lo sepa o nos rechace, como es el caso.

Estamos ante un poema en el que el sufrimiento por parte del protagonista se debe esencialmente a algo irreal. Lo que provoca el insomnio, ese exceso de preocupación, esa sensación de pérdida constante es el desconocimiento de los sentimientos de la amada hacia él y esto se debe a que el poeta no ha tenido el valor de decirle a la persona que ama lo que siente por ella.

Cuando leemos el poema nos quede una sensación un tanto agridulce por la que, por un lado entendemos la tristeza del poeta, pero por el otro, de una manera racional nos damos cuenta de que tampoco tiene mucho sentido el que se sienta así, ya que es el mismo el que tiene en su mano el poder cambiar la situación y no lo hace.

Esa falta de valentía, ese negarse a dar el paso para saber cuáles son los sentimientos de la amada o la cobardía de no querer hacerlo para no escuchar un rechazo, es lo que no nos hace sentir empatía por el protagonista del poema. Abundando más en esta idea, casi entendemos que lo que le ocurre le pasa por qué él lo quiere así, no porque no haya una solución a su mal.

Este tipo de poemas, en los que en el poeta y el protagonista se confunden ante el lector y el sufrimiento se debe a la imagen que el poeta tiene de su amada, nos hace observar que hay una visión negativa de lo femenino en el mismo porque parece que lo femenino es el origen de los males, cuando en ningún momento del poema se nos describe a la mujer, desconocemos qué piensa, qué siente, si hay alguien más en su vida, etc. Parece más una persona que está muy distante de todo, casi irreal.

Nota de Susana Marín.

Marín, Susana. Nov., 2014. Soñaba, de Manuel María Flores. Poemario. Acceso en https://poemario.com/sonaba/