Recinto. IV. Vida…, Carlos Pellicer
IVVida,1
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ten piedad de nuestra inmensa dicha.2
De este amor cuya órbita concilia3
la estatuaria fugaz de día y noche.4
Este amor cuyos juegos son desnudo5
espejo reflector de aguas intactas.6
Oh, persona sedienta que del brote7
de una mirasda suspendiste8
el aire del poema,9
la música riachuelo que te ciñe10
del fino torso a los serenos ojos11
para robarse el fuego de tu cuerpo12
y entibiar las rodillas del remanso.13
Vida,14
ten piedad del amor en cuyo orden15
somos los capiteles coronados.16
Este amor que ascendimos y doblamos17
para ocultar lo oculto que ocultamos.18
Tenso viso de seda19
del horizonte labio de la ausencia,20
brilla.21
Salgo a mirar el valle y en un monte22
pongo los ojos donde tú a esas horas23
pasas junto a recuerdos y rocío24
entre el mudo clamor de egregias rosas25
y los activos brazos del estío.26
Firme con su comentario