Poema para el crepúsculo, José Ángel Buesa
1Hora de soledad y de melancolía,1
en que casi es de noche y casi no es de día.2Hora para que vuelva todo lo que se fue,3
hora para estar triste, sin preguntar por qué.4Todo empieza a morir cuando nace el olvido.5
Y es tan dulce buscar lo que no se ha perdido.6Y es tan agria esta angustia terriblemente cierta7
de un gran amor dormido que de pronto despierta.82Viendo pasar las nubes se comprende mejor9
que así como ellas cambian, va cambiando el amor,10y aunque decimos: «Todo se olvida, todo pasa...»,11
en las cenizas, a veces nos sorprende una brasa.12Porque es triste creer que se secó una fuente,13
y que otro beba el agua que brota nuevamente;14o una estrella apagada que vuelve a ser estrella,15
y ver que hay otros ojos que están fijos en ella.16Decimos: «Todo pasa, porque todo se olvida»,17
y el recuerdo entristece lo mejor de la vida.183Apenas ha durado para amarte y perderte19
este amor que debía durar hasta la muerte.20Fugaz como el contorno de una nube remota,21
tu amor nace en la espiga muriendo en la gaviota.22Tu amor, cuando era mío, no me pertenecía.23
Hoy, aunque vas con otro, quizás eres más mía.24Tu amor es como el viento que cruza de repente:25
Ni se ve, ni se toca, pero existe y se siente.26Tu amor es como un árbol que renunció a su altura,27
pero cuyas raíces abarcan la llanura.28Tu amor es como un viaje por el sueño de un loco,29
porque nunca comienza ni termina tampoco.30Tu amor me negó siempre lo poco que pedí,31
y hoy me da esta alegría de estar triste por ti.32Y, aunque creí olvidarte, pienso en ti todavía,33
35
cuando, aún sin ser de noche, dejó de ser de día.34
Firme con su comentario