Parábola del Camino, Enrique González Martínez

A Esteban Flores

La vida es un camino...1
Sobre rápido tren va un peregrino2
salvando montes; otro va despacio3
y a pie; siente la hierba, ve el espacio...4
Y ambos siguen idéntico destino.5

A los frívolos ojos del primero6
pasa el desfile raudo de las cosas7
que se velan y esfuman. El viajero8
segundo bebe el alma de las rosas9
y escucha las palabras del sendero.10
De noche, el uno duerme en inconsciente11
e infecundo sopor; el tren resbala12
fácil sobre el talud de la pendiente,13
y el viajero no siente14
que en la campiña próvida se exhala15
un concierto de aromas...16

El prudente17
que marcha a pie, reposa bajo el ala18
de un gran ensueño, y trepa por la escala19
excelsa de Jacob. Cuando el Oriente20
clarea, se echa a andar, pero señala21
el sitio aquel en que posó la frente.22
Ambos llegan al término postrero;23
mas no sabe el primero24
qué vio, qué oyó; su espíritu desnudo25
de toda adoración se encuentra mudo.26
El otro peregrino27
recuerda cada voz, cada celaje,28
y guarda los encantos del paisaje.29
Y los hombres lo cercan, porque vino30
a traer una nueva en su lenguaje31
y hay en su acento un hálito divino...32
Es como Ulises: hizo un bello viaje33
y lo cuenta al final de su destino...34

Porque la vida humana es un camino.35

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