Nocturno, Julio Cortázar
Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado1
14
como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.2
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,3
no sé si me querían y si esperaban verme.4
En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos,5
una sangría exploratoria, lo batió alegremente en cuatro sets.6
Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad,7
yo sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías.8
Mi mujer sube y baja una pequeña escalera9
como un capitán de navío que desconfía de las estrellas.10
Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche.11
Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran12
a la ventana que tengo a mi espalda.13
Análisis
Julio Cortázar fue un traductor y célebre escritor de padres argentinos que nació en Bruselas en 1914 y vivió en Argentina desde que tuviera cuatro años de edad hasta el año 1951. En Argentina estudió magisterio y Letras y trabajó como profesor de Lengua y Literatura. En dicho año se trasladó a París gracias a una beca que recibió por parte de Francia. Estando allí encontró un puesto de trabajo como traductor en la UNESCO, que desempeñó hasta su jubilación. Es en la capital francesa donde escribe la mayor parte de su creación literaria. Murió en París en el año 1984. Hoy en día se le considera el precursor de nuevos subgéneros literarios como el relato corto, la prosa poética y la narrativa breve.
La literatura de Cortázar ha sido muy variopinta en cuanto a su temática. Con su poesía trató de aunar temas cotidianos con temas metafísicos o universales. Observamos en sus versos que se planteó las cuestiones propias de una persona inquieta y crítica con el mundo que le rodea. Leemos en sus poemas que fue un perdido enamorado, por ejemplo en su poema Una idea, o un filósofo en su poema El futuro. En algunos otros poemas se divisa una faceta un tanto más social y comprometida con las cuestiones políticas, especialmente tras la revolución cubana, hecho que lo marcó. Algunas otras etapas de su vida también se vieron notablemente marcadas por trastornos depresivos. Y quizás durante uno de estos periodos pesimistas fue escrito el poema que nos ocupa y cuyo título es Nocturno.
El poema consta de trece versos en los cuales se aprecia su lado más surrealista así como deja al lector sumergido en una confusión irremediable. El poeta escribe, quizás para sí mismo, una serie de pensamientos y sensaciones extrañas desconectadas entre ellas. A ciencia cierta fue uno de los poemas preferidos del autor… un códice personal que sólo él podría descifrar al completo.
Para describir el grado de confusión extremo en el que se encuentra, comienza situándonos en el momento del día en el que todo transcurre “esta noche” envolviéndonos en una atmósfera hostil y pesimista: “manos negras”, “corazón sudado”. En el segundo verso observamos que el poeta está pasando malos momentos “luchar hasta le olvido” y de confusión mental “con los ciempiés del humo”.
Expresa un cambio de ubicación, incertidumbre e incluso ingenuidad en los versos tres y cuatro. Hace mención de su agenda de trabajo (verso 5) y describe la sensación de angustia que siente en los versos siete y ocho. Parece ser que su mujer lo cuida (versos 9 y 10) aunque él percibe que lo vigila. E incluso muestra síntomas de paranoia en los versos 12 y 13.
Perfectamente este poema podría haber sido escrito desde otra perspectiva y tratarse únicamente de aquello que vive o experimenta algún otro sujeto y expresado en primera persona; pero parece que en poesía no hay personajes ni guiones y nos vemos por tanto obligados a atribuirle al autor los sentimientos que expresa como si obligatoriamente los hubiera vivido. La fuerza de este poema de Julio Cortázar radica en que puede transportarnos a todas aquellas malas noches que hemos pasado, ya sea por preocupaciones, crisis o dudas existenciales, depresiones, decisiones o simplemente desamores.
Jorrat, Victoria. Mar., 2014. Nocturno, de Julio Cortázar. Poemario. Acceso en https://poemario.com/nocturno/
Firme con su comentario