Llamo a la juventud, Miguel Hernández

¿Cuándo? Publicado en , en el libro Viento del pueblo.

Los quince y los dieciocho,1
los dieciocho y los veinte...2
Me voy a cumplir los años3
al fuego que me requiere,4
y si resuena mi hora5
antes de los doce meses,6
los cumpliré bajo tierra.7
Yo trato que de mí queden8
una memoria de sol9
y un sonido de valiente.10

Si cada boca de España,11
de su juventud, pusiese12
estas palabras, mordiéndolas,13
en lo mejor de sus dientes:14
si la juventud de España,15
de un impulso solo y verde,16
alzara su gallardía,17
sus músculos extendiese18
contra los desenfrenados19
que apropiarse España quieren,20
sería el mar arrojando21
a la arena muda siempre22
varios caballos de estiércol23
de sus pueblos transparentes,24
con un brazo inacabable25
de perpetua espuma fuerte.26

Si el Cid volviera a clavar27
aquellos huesos que aún hieren28
el polvo y el pensamiento,29
aquel cerro de su frente,30
aquel trueno de su alma31
y aquella espada indeleble,32
sin rival, sobre su sombra33
de entrelazados laureles:34
al mirar lo que de España35
los alemanes pretenden,36
los italianos procuran,37
los moros, los portugueses,38
que han grabado en nuestro cielo39
constelaciones crueles40
de crímenes empapados41
en una sangre inocente,42
subiera en su airado potro43
y en su cólera celeste44
a derribar trimotores45
como quien derriba mieses.46

Bajo una zarpa de lluvia,47
y un racimo de relente,48
y un ejército de sol,49
campan los cuerpos rebeldes50
de los españoles dignos51
que al yugo no se someten,52
y la claridad los sigue,53
y los robles los refieren.54
Entre graves camilleros55
hay heridos que se mueren56
con el rostro rodeado57
de tan diáfanos ponientes,58
que son auroras sembradas59
alrededor de sus sienes.60
Parecen plata dormida61
y oro en reposo parecen.62

Llegaron a las trincheras63
y dijeron firmemente:64
¡Aquí echaremos raíces65
antes que nadie nos eche!66
Y la muerte se sintió67
orgullosa de tenerles.68

Pero en los negros rincones,69
en los más negros, se tienden70
a llorar por los caídos71
madres que les dieron leche,72
hermanas que los lavaron,73
novias que han sido de nieve74
y que se han vuelto de luto75
y que se han vuelto de fiebre;76
desconcertadas viudas,77
desparramadas mujeres,78
cartas y fotografías79
que los expresan fielmente,80
donde los ojos se rompen81
de tanto ver y no verles,82
de tanta lágrima muda,83
de tanta hermosura ausente.84

Juventud solar de España:85
que pase el tiempo y se quede86
con un murmullo de huesos87
heroicos en su corriente.88
Echa tus huesos al campo,89
echar las fuerzas que tienes90
a las cordilleras foscas91
y al olivo del aceite.92
Reluce por los collados,93
y apaga la mala gente,94
y atrévete con el plomo,95
y el hombro y la pierna extiende.96

Sangre que no se desborda,97
juventud que no se atreve,98
ni es sangre, ni es juventud,99
ni relucen, ni florecen.100
Cuerpos que nacen vencidos,101
vencidos y grises mueren:102
vienen con la edad de un siglo,103
y son viejos cuando vienen.104

La juventud siempre empuja105
la juventud siempre vence,106
y la salvación de España107
de su juventud depende.108

La muerte junto al fusil,109
antes que se nos destierre,110
antes que se nos escupa,111
antes que se nos afrente112
y antes que entre las cenizas113
que de nuestro pueblo queden,114
arrastrados sin remedio115
gritemos amargamente:116
¡Ay España de mi vida,117
ay España de mi muerte!118

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