El hombre del mar, Jacobo Fijman
El hombre de los ojos1
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atormentados,2
que ha mirado mil auroras del mar3
desde las grandes proas,4
tiene el secreto5
de las neblinas, las compactas y húmedas neblinas;6
tiene el secreto de las claridades,7
de las muy anchas, de las ilimitadas claridades8
que estallan como granizadas9
sobre los barcos clavados y desclavados10
en los planos soleados de los días.11
¡Los barcos que alzan sus ojos en la noche12
cual surcos conmovidos, ardientes y sedientos13
de las semillas14
de los cielos lejanos!15
El hombre de los ojos16
atormentados,17
sabe todos estos secretos;18
y al estrechar mi mano con la cordialidad19
de las almas supremas,20
me ha entregado el don de los horizontes;21
me ha iniciado en las expansiones;22
me ha libertado de los cuatro puntos cardinales,23
y del bien y del mal;24
de mi ciencia de biblioteca,25
de mis pequeños sueños de orangután civilizado.26
¡Él, el hombre salvaje,27
me derramó su olor marino28
sobre mi olfato torpe que vive en las alcobas!29
¡Él, el hombre salvaje me ha traído la música30
de las islas bienaventuradas,31
en su silencio abismal32
y en sus palabras pintorescas,33
alegres, puras,34
de una elevada, de una cósmica simpatía!35
Él, el hombre salvaje,36
que ha reído con las olas del mar;37
que ha llorado con las olas del mar;38
que ha sufrido el asombro y el espanto39
frente a las tempestades40
que hacen y deshacen los mundos41
y destrozan ciudades y amplían las hogueras42
con sus gritos tan rojos;43
él, el hombre salvaje44
me ha dejado oír los órganos profundos45
de su alma golpeada por las visiones de la inmensidad;46
y éste mi corazón se ha agitado en el sueño47
del universo;48
porque el alma y el corazón del hombre salvaje49
traen el múltiple canto del mar y de los astros50
y los abismos altos y los abismos bajos;51
las expansiones y las desolaciones52
prendidas a la rueda del universo.53
Él, el hombre de los ojos54
atormentados,55
que ha mirado mil auroras del mar,56
me ha desclavado de las calles grises57
de mis hábitos viles de hombre civilizado58
que nada tienen que hacer en mi destino59
en mis pies, en mis manos60
ni en mis ojos hambrientos61
de una proa, de un astro y de una aurora.62
¡Ahora yo también soy un hombre salvaje!63
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