El hambre, Miguel Hernández
Tened presente el hambre: recordad su pasado1
turbio de capataces que pagaban en plomo.2
Aquel jornal al precio de la sangre cobrado,3
con yugos en el alma, con golpes en el lomo.4El hambre paseaba sus vacas exprimidas,5
sus mujeres resecas, sus devoradas ubres,6
sus ávidas quijadas, sus miserables vidas7
frente a los comedores y los cuerpos salubres.8Los años de abundancia, la saciedad, la hartura9
eran sólo de aquellos que se llamaban amos.10
Para que venga el pan justo a la dentadura11
del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos.12Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente,13
los que entienden la vida por un botín sangriento:14
como los tiburones, voracidad y diente,15
panteras deseosas de un mundo siempre hambriento.16Años del hambre han sido para el pobre sus años.17
Sumaban para el otro su cantidad los panes.18
Y el hambre alobadaba sus rapaces rebaños19
de cuervos, de tenazas, de lobos, de alacranes.20Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,21
cicatrices y heridas, señales y recuerdos22
del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:23
cerdos con un origen peor que el de los cerdos.24Por haber engordado tan baja y brutalmente,25
más abajo de donde los cerdos se solazan,26
seréis atravesados por esta gran corriente27
de espigas que llamean, de puños que amenazan.28No habéis querido oír con orejas abiertas29
el llanto de millones de niños jornaleros.30
Ladrábais cuando el hambre llegaba a vuestras puertas31
a pedir con la boca de los mismos luceros.32En cada casa, un odio como una higuera fosca,33
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como un tremante toro con los cuernos tremantes,34
rompe por los tejados, os cerca y os embosca,35
y os destruye a cornadas, perros agonizantes.36
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