Raza valerosa y dura1
que con pujanza silvestre2
dio a la patria en garbo ecuestre3
su primitiva escultura.4
Una terrible ventura5
va a su sacrificio unida,6
como despliega la herida7
que al toro desfonda el cuello,8
en el raudal del degüello9
la bandera de la vida.10

Es que la fiel voluntad11
que al torvo destino alegra,12
funde en vino la uva negra13
de la dura adversidad.14
Y en punto de libertad15
no hay satisfacción más neta,16
que medírsela completa17
entre riesgo y corazón,18
con tres cuartas de facón19
y cuatro pies de cuarteta.20

En la hora del gran dolor21
que a la historia nos paría,22
así como el bien del día23
trova el pájaro cantor,24
la copla del payador25
anunció el amanecer,26
y en el fresco rosicler27
que pintaba el primer rayo,28
el lindo gaucho de Mayo29
partió para no volver.30

Así salió a rodar tierra31
contra el viejo vilipendio,32
enarbolando el incendio33
como estandarte de guerra.34
Mar y cielo, pampa y sierra,35
su galope al sueño arranca,36
y bien sentada en el anca37
que por las cuestas se empina38
le sonríe su Argentina39
linda y fresca, azul y blanca.40

Luego al amor del caudillo41
siguió, muriendo admirable,42
con el patriótico sable43
ya rebajado a cuchillo;44
pensando, alegre y sencillo,45
que en cualesquiera ocasión,46
desde que cae al montón47
hasta el día en que se acaba,48
pinta el cub de la taba49
la existencia del varón.50

Su poesía es la temprana51
gloria del verdor campero52
donde un relincho ligero53
regocija la mañana.54
Y la morocha lozana55
de sediciosa cadera,56
en cuya humilde pollera,57
primicias de juventud58
nos insinuó la inquietud59
de la loca primavera.60

Su recuerdo, vago lloro61
de guitarra sorda y vieja,62
la patria no apareja63
preopación ni desdoro.64
De lo bien que guarda el oro,65
el guijarro es argumento;66
y desde que el pavimento67
con su nivel sobrepasa,68
va sepultando la casa69
las piedras de su cimiento.70

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