Frente al Mar, Octavio Paz

Para el poeta todo es efímero, todo pasa, todo se forma y se transforma en algo nuevo. Todo lo que somos está dentro de nosotros mismos y nos cambia. El amor, el sexo, la intimidad de una relación viene y va, como las olas. Repetimos acciones, deseos, tocamos y hacemos el amor. Aunque el acto o la acción sea igual siempre es diferente, se transforma, porque la persona y lo que sentimos, además de lo que nos hace sentir, es completamente diferente.

Hemos de entender que desde el momento en que llegamos a la vida, la muerte es un proceso que, antes o después, llegará y lo hará cuando menos los esperemos. Llega cuando el aire desaparece, como el amor que muere cuando sentimos que se diluye en nuestras manos. Nada podemos hacer para evitarlo.

Muchos poemas reflejan este sentimiento y sensación de lo efímera que es la vida y de cómo no podemos hacer nada para evitar el final de la misma, que es la muerte. Sin embargo, porque seamos conscientes de este hecho, cuando leemos el poema, la sensación que nos queda no la de un gran dramatismo o una alegría excesiva.

Cuando leemos el poema parece que estamos ante un proceso de transformación continua sobre acciones ya realizadas y que repetimos modificadas, sin ser conscientes de ello, a través de diferentes variaciones, hasta encontrar nuestra senda personal, nuestro camino vital en el que van incluidas todas nuestras relaciones, las personas que están en nuestra vida, nuestras vivencias, todo lo que hemos visto, etc.

Pero también, aunque no es un poema alegre, si quiere podemos entender que la visión de la muerte no es algo negativo al final. Siendo conscientes de que la muerte llegará antes o después, tenemos la libertad, ese libre albedrío para hacer de nuestra vida lo que deseemos y cambiarla tantas veces como queramos para ser felices.

De esta manera, el poema cambia de una manera profunda, porque esa visión negativa desaparece y podemos ver que, aunque parezca lo contrario, cada uno de nosotros puede tomar, asir es la vida con sus manos y cambiarla, hacerla mucho mejor de lo que es y conseguir todo aquello que uno se propone en todos los aspectos que esta nos ofrece.


Nota de Susana Marín.
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Poema original: Frente al Mar

1

¿La ola no tiene forma? 1
En un instante se esculpe 2
y en otro se desmorona 3
en la que emerge, redonda. 4
Su movimiento es su forma. 5

2

Las olas se retiran 6
?ancas, espaldas, nucas? 7
pero vuelven las olas 8
?pechos, bocas, espumas?. 9

3

Muere de sed el mar. 10
Se retuerce, sin nadie, 11
en su lecho de rocas. 12
Muere de sed de aire. 13

14

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