A mi señor

Néstor Ponce de León:

Viene a decirme Capriles1
Que alguien dijo en Broadway2
Que en mi discurso exclamé:3
«¡Los anexionistas viles!»4

¡Bien, y con mucha razón5
Me mandó usted el recado6
De tenerme preparado7
El espinudo bastón!8

Miente como un zascandil9
El que diga que me oyó,10
Por no pensar como yo11
Llamar a un cubano «vil».12

Viles se puede llamar13
A los que a lucir el sol14
Del Diez, con el español15
Fueron, temblando, a formar.16

Los que al hombro los fusiles,17
Negra el alma y blanco el traje,18
Ayudaron al ultraje19
De su patria—ésos son viles.20

Vil viene bien, y no menos,21
Al que por la paga vil,22
Mata el ánimo viril23
Entre los cubanos buenos.24

Pero al que duda—¡yo no!25
¡Yo no dudo!—que su tierra26
Puede después de la guerra27
Vivir con paz y con pro;28

Al que comparte la fe—29
La fe que yo no comparto—30
En el cariño del parto,31
Que pudo ser y no fue;32

Al que piensa—¡yo no pienso33
Así!—que, en tanto desdén,34
Es dable un inmenso bien35
Sin un sacrificio inmenso;36

Al que, por odio a la guerra,37
Prefiera—¡yo no prefiero!—38
El comerciante extranjero39
A la virtud de su tierra;40

Ése, ¡quién sabe si arguya41
En vano! ¡si en la mar fia!42
Pero si su tierra es mía,43
También es mi tierra suya.44

Y puede, de igual derecho,45
En brazos de otro soñarla,46
Como sueño en conquistarla47
Mano a mano y pecho a pecho.48

¡Qué dijera yo de aquel49
De opinión diversa, si50
Me llamara vil a mí51
Por no opinar como él!52

Quiero a Cuba amante y una;53
quiero juntar y vencer54
¿Y empiezo por ofender55
Al que ha nacido en mi cuna?56

No hiero al mismo español,57
de quien la sangre heredé.58
¿Y fratricida, heriré59
A mi hermano en pena y sol?60

A mis hermanos en pena61
No los he de llamar viles,62
Los viles son los reptiles63
Que viven de fama ajena.64

Todo esto es muy simple, todo65
Es que nos daban por muertos66
El Diez, y al vernos despiertos67
Cierran el paso con lodo.68

¡Pero quisiera ver yo69
Frente a frente al zascandil70
Que dice que llamo vil71
A mi hermano y que me oyó!72

Donde no nos puedan ver73
Diré a mi hermano sincero:74
«¡Quieres en lecho extranjero75
A ti patria, a tu mujer?»76

Pero enfrente del tirano77
Y del extranjero enfrente.78
Al que lo injurie: «¡Detente!»79
Le he de gritar: «¡Es mi hermano!»80

En la patria de mi amor81
Quisiera yo ver nacer82
El pueblo que puede ser,83
Sin odios y sin color.84

Quisiera, en el juego franco85
Del pensamiento sin tasa,86
Ver fabricando la casa87
Rico y pobre, negro y blanco.88

Y cuando todas las manos89
Son pocas para el afán,90
¡Oh patria, las usarán91
En herirse los hermanos!92

Algo en el alma decide,93
En su cólera indignada,94
Que es más vil que el que degrada95
A un pueblo, el que lo divide.96

¿Quién, con injurias, convence?97
¿Quién, con epítetos, labra?98
Vence el amor. La palabra99
Sólo cuando justa, vence.100

Si es uno el honor, los modos101
Varios se habrán de juntar:102
¡Con todos se ha de fundar,103
Para el bienestar de todos!104

Su Martí

N. Y., 21 de octubre/1889

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