Del viejo, el consejo, José María Gabriel y Galán

Deja la charla, Consuelo,1
que una moza casadera2
no debe estar en la era3
si no está el Sol en el cielo.4

Tu hogar tendrás apagado,5
y al mozo que habla contigo6
le está devorando el trigo7
la yunta que ha abandonado.8

Mira que está oscureciendo,9
que en las riberas lejanas10
ya están cantando las ranas,11
ya están las aves durmiendo.12

Que tocan a la oración,13
y hay gentes murmuradoras14
cuyos ojos a estas horas15
cristales de aumento son.16

Y es que los oscureceres17
son unas horas menguadas18
que han hecho ya desgraciadas19
a muchas pobres mujeres.20

Mira, muchacha, que ha sido21
la tarde muy bochornosa22
y va a ser fresca y hermosa23
la noche que ha producido.24

Mira que son muy contadas25
las fuerzas de la memoria;26
mira que huelen a gloria27
las mieses amontonadas.28

Y está tu galán delante,29
y está tu hermanillo ausente,30
y está el amor en creciente31
y está la Luna en menguante.32

Y a luz tan débil yo creo33
que sola a salir no atinas34
del laberinto de hacinas35
donde metida te veo.36

Tal vez si el mozo me oyera37
pensara que esto es perfidia,38
creyera que tengo envidia,39
que tengo celos dijera.40

Pues con la venda de amor41
no viera que soy un viejo42
que solo con un consejo43
puedo acercarme a tu honor.44

Vete, muchacha, y no quieras45
llorar prematuros gozos,46
que sé lo que son los mozos47
y sé lo que son las eras.48

Y en tales oscureceres49
pláticas tales de amores50
dicen los murmuradores51
que son de tales mujeres...52

Y tienen razón, Consuelo,53
que una moza casadera54
no debe estar en la era55
si no está el Sol en el cielo.56

57

En formato PDF
PDF Del viejo, el consejo




Firme con su comentario

*Todos los mensajes son moderados; su email jamás aparece ni se comparte.