¡Treinta años!, Gaspar Núñez de Arce

¿Cuándo? Publicado en , en el libro Gritos del Combate.

¡Treinta años! ¿Quién me diría1
que tuviese, al cabo de ellos,2
si no blancos mis cabellos,3
el alma apagada y fría?4
Un día tras otro día5
mi existencia han consumido,6
y hoy, asombrado, aturdido,7
mi memoria se derrama8
por el ancho panorama9
de los años que he vivido.10

Y aparecen ante mi11
fugitivas y ligeras,12
las venturosas quimeras13
que desvanecerse vi:14
la inocencia que perdí,15
y aquel vago sentimiento16
que animó mi pensamiento17
cuando eran mis alegrías18
las mágicas armonías19
del mar, del bosque y del viento.20

Han sido para mi daño,21
en la vida que disfruto,22
un siglo cada minuto,23
una eternidad cada año.24
El dolor y el desengaño25
forman parte de mí mismo,26
y el torpe materialismo27
de esta edad indiferente,28
cubre de sombras mi frente29
y abre a mis pies un abismo.30

Sacude el mar su melena31
de crespas olas, rugiendo,32
y con pavoroso estruendo33
los aires asorda y llena.34
Pero una playa de arena,35
su audaz cólera contiene...36
¡Ay! ¿Quién habrá que refrene37
el tormentoso oceano38
que en el pensamiento humano39
ni fondo ni orillas tiene?40

¡La razón!... Tanto se encumbra,41
tan locamente camina,42
que ya no es luz que ilumina43
sino hoguera que deslumbra.44
Al horror nos acostumbra,45
siembra de ruinas el suelo,46
y en su inextinguible anhelo47
álzase hasta Dios atea48
con la sacrilega idea49
de derribarle del Cielo.50

He visto tronos volcados,51
instituciones caídas52
y, tras recias sacudidas,53
pueblos y reyes cansados.54
Propios y ajenos cuidados55
muévenme continua guerra,56
y mi espíritu se aterra57
cuando, perdida la calma,58
siento rugir en el alma59
la tempestad de la tierra.60

Cuando pienso en lo que fui,61
hondas heridas renuevo,62
y me parece que llevo63
la muerte dentro de mí.64
No veo lo que antes vi,65
no siento lo que he sentido,66
no responde ni un latido67
del corazón si a él acudo,68
llamo al Cielo, y está mudo,69
busco mi fe y la he perdido.70

Infeliz generación71
que vas, con loco ardimiento,72
nutriendo tu entendimiento73
a expensas del corazón,74
dime: ¿no es cierto que son75
vivas tus penas y ardientes?76
¿No es verdad que te arrepientes77
presa de terrores graves,78
de los misterios que sabes79
y de las dudas que sientes?80

¡Yo sí! Feliz si lograra,81
después de mis desengaños,82
lanzar hacia atrás los años83
que el destino me depara.84
Pero ¡ay! el tiempo no para85
ni tuerce su curso el río,86
ni vuelve al nido vacío87
el ave muerta en la selva,88
¡ni quiere el cielo que vuelva89
la esperanza al pecho mío!90

4 de agosto de 1864
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