La mamadre viene por ahí,1
con zuecos de madera. Anoche2
sopló el viento del polo, se rompieron3
los tejados, se cayeron4
los muros y los puentes,5
aulló la noche entera con sus pumas,6
y ahora, en la mañana7
de sol helado, llega8
mi mamadre, doña9
Trinidad Marverde,10
dulce como la tímida frescura11
del sol en las regiones tempestuosas,12
lamparita13
menuda y apagándose,14
encendiéndose15
para que todos vean el camino.16

Oh dulce mamadre17
—nunca pude18
decir madrastra—,19
ahora20
mi boca tiembla para definirte,21
porque apenas22
abrí el entendimiento23
vi la bondad vestida de pobre trapo oscuro,24
la santidad más útil:25
la del agua y la harina,26
y eso fuiste: la vida te hizo pan27
y allí te consumimos,28
invierno largo a invierno desolado29
con las goteras dentro30
de la casa31
y tu humildad ubicua32
desgranando33
el áspero34
cereal de la pobreza35
como si hubieras ido36
repartiendo37
un río de diamantes.38

Ay mamá, cómo pude39
vivir sin recordarte40
cada minuto mío?41
No es posible. Yo llevo42
tu Marverde en mi sangre,43
el apellido44
del pan que se reparte,45
de aquellas46
dulces manos47
que cortaron del saco de la harina48
los calzoncillos de mi infancia,49
de la que cocinó, planchó, lavó,50
sembró, calmó la fiebre,51
y cuando todo estuvo hecho,52
y ya podía53
yo sostenerme con los pies seguros,54
se fue, cumplida, oscura,55
al pequeño ataúd56
donde por vez primera estuvo ociosa57
bajo la dura lluvia de Temuco.58

59

En formato PDF

Facebook

Twitter

WhatsApp