En el suave amanecer de mis días,1
tu amor se alza, faro en la oscuridad,2
eres guía en senderos de esperanzas,3
refugio seguro en la tempestad.4

Con manos tiernas y sabia paciencia,5
has forjado en mí el valor de soñar,6
cada palabra tuya es melodía7
que me impulsa siempre a avanzar.8

En tus ojos brilla la fortaleza,9
de quien enfrenta la vida sin temor,10
cada gesto tuyo es un abrazo11
que ilumina mi senda con amor.12

Sembraste en mi alma la dulce fe,13
la certeza de que todo es posible,14
cada tropiezo se vuelve enseñanza,15
y en cada error, un acierto visible.16

Tu risa inunda mis días grises,17
como el sol que disipa la tempestad,18
en cada abrazo hallo el consuelo19
de un amor eterno y de bondad.20

Cada instante contigo es lección,21
un camino de amor y de verdad,22
tu ejemplo me guía con firmeza23
hacia un destino lleno de bondad.24

Tu amor es herencia que no muere,25
una huella que el tiempo jamás borrará,26
en cada logro, en cada paso,27
la voz de tu cariño me acompañará.28

Gracias, mamá, por ser mi refugio,29
mi faro, mi amiga y mi verdad,30
en este viaje, tu luz es mi guía,31
mi eterna paz, mi sol y mi realidad.32

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