Gracias, Señor, porque me diste un año1
En que abrí a tu luz mis ojos ciegos;2
Gracias porque la fragua de tus fuegos3
Templó en acero el corazón de estaño.4

Gracias por la ventura y por el daño,5
Por la espina y la flor; porque tus ruegos6
Redujeron mis pasos andariegos7
A la dulce quietud de tu rebaño.8

Porque en mí floreció tu primavera;9
Porque tu otoño maduró mi espiga,10
Que el invierno guarece y atempera.11

Y porque, entre tus dones, me bendiga12
-Compendio de tu amor- la duradera13
Felicidad de una sonrisa amiga.14

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